Es la bestia negra del Gobierno Cospedal, y aunque él diga que no se ve así, yo creo que lo sabe y le gusta. José Luis Gil, secretario general de Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha, la organización con más afiliados de la región, no levanta la voz, pero su malestar se hace evidente al hablar del plan de recortes de María Dolores de Cospedal y de los cambios que habrá en el reparto de fondos para la formación de parados. En esos puntos mantiene su tono bajo y de retranca, pero apoya sus palabras con leves golpes en la mesa que dejan traslucir que la procesión va por dentro y que hay procesión para rato.
En una entrevista con encastillalamancha.es habla de todo y de todos. La publicaremos mañana y hoy les adelantamos algunos detalles.
Asegura que Comisiones Obreras se llevaba el 5 por 100 del presupuesto para cursos de las políticas activas de empleo y lamenta que se levanten sospechas sobre el uso de ese dinero dando a entender que los que los reciben los utilizan para financiarse.
Cree que las medidas de Cospedal traerán más paro en 2012 y considera «muy preocupante» el déficit que dejó Barreda en las cuentas públicas, aunque defiende por necesaria la gestión del expresidente.
De hecho, se reconoce amigo de José María Barreda antes, después y durante y critica las conversiones de amistad cuando se pierde o se gana el poder. «No tengo cintura para esos contorsionismos», dice.
En su repaso al presente y el pasado reciente de Castilla-La Mancha, el líder sindical revela datos sorprendentes, como cuando afirma con rotundidad que todo el mundo sabía que la obra del hospital de Toledo se adjudicó por 100 millones menos de los que se presupuestó, aunque sabían que valía 100 millones más.
No se pierdan mañana su opinión sobre todos y cada uno de los vip de Castilla-La Mancha.
Mañana podrán seguir la entrevista íntegra y también repartida en diferentes bloques, de acuerdo con los temas tratados.