El eurodiputado y secretario general de la Delegación Socialista en el Parlamento Europeo, Sergio Gutiérrez, ha reclamado más «democracia» en las instituciones de la Unión Europea para que se detenga el cada vez más creciente «euroescepticismo».
Gutiérrez ha dictado en Toledo la conferencia ‘La Europa de los ciudadanos. Derechos y política en la Unión Europea’ con la que se ha clausurado las jornadas dedicadas a estudiar ‘Los retos de futuro de la Unión Europea’ (UE), promovidas por el Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
En ese foro, ha mencionado la «frustración» que le produce el «no poder sacar adelante» medidas que palíen «las profundas desigualdades que existen en la UE».
«Falta legitimidad democrática», ha afirmado el eurodiputado socialista, al denunciar que el Parlamento «no tiene la última palabra» y siempre está a expensas de lo que decidan el Consejo o la Comisión, cuando sus miembros son los únicos que están elegidos democráticamente por sus países.
En este punto, aunque ha advertido que la «UE es profundamente necesaria», ha dicho «no ser optimista» sobre el futuro de la UE porque «se ha perdido la visión de conjunto» y se atienden más los aspectos particulares de cada país y sus intereses «electorales».
Precisamente por eso, ha comentado, se han dado pasos equivocados que han supuesto el aumento de las diferencias económicas entre los países y que se haya olvidado por qué se creó la Unión: «para evitar las guerras, pero también para ser referente en un modelo de cambio en el desarrollo económico combinado con el progreso social».
PÉRDIDA DE DERECHOS
Algo que, a su juicio, no se ha cumplido porque se ha impuesto el modelo de competitividad que ha provocado la consiguiente pérdida de derechos y, con ello, «del estado de bienestar social».
Entre otros ejemplos ha expresado como los bancos alemanes fueron los primeros en entrar en crisis, «pero cuatro años después han sido los primeros en salir» por lo que se ha interrogado: «¿competitividad a que precio?».
El eurodiputado toledano se ha mostrado especialmente preocupado por las reformas emprendidas, como el abaratamiento de los costes de despido o la pérdida del 20 por ciento en los salarios como fórmulas «para ser más competitivo» que, ha expresado, sólo llevan a «una mayor desafección del propio sistema democrático».
Sergio Gutiérrez, que ha entendido como esencial un sistema productivo más industrializado, con el refuerzo de los programas de I+D+i, para gozar de mayores libertades, ha expuesto que es preciso lograr «un acuerdo nacional» para paliar las políticas tan estrictas que determinados países están imponiendo a otros, los más pobres, como España, «y decir basta ya» a tantas imposiciones y presiones.
Por todo esto, como eurodiputado, ha advertido de la importancia que tiene un Parlamento Europeo con mayor poder «que contrarreste la labor de otras instituciones», en alusión al Consejo o la Comisión.
«Hemos avanzado mucho en la construcción europea, pero está medio a hacer y el Parlamento, único que está integrado por representantes votados por sus países, debería tener mucho más poder de decisión», ha entendido Gutiérrez.
A su juicio, «hay alternativas, pero hay que poner en valor los intereses generales a los particulares. El único camino es el interés común para recuperar el europeísmo».