El Gobierno de Castilla-La Mancha ha preguntado hoy a la expresidenta regional, María Dolores de Cospedal, por qué no continuó con las obras del hospital de Toledo en la anterior legislatura si había un préstamo de 115 millones y ha pedido que explique en qué se gastó esta cantidad.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha hecho estas declaraciones en Torrijos (Toledo), donde ha participado en el Consejo de Gobierno itinerante que hoy se ha celebrado en esta localidad, tras conocerse que el Gobierno anterior destinó 115 millones de euros de un préstamo concedido por el BBVA para la construcción del hospital de Toledo a pagos ordinarios de la Administración.
Ante esta situación, Ruiz Molina ha destacado que el actual Ejecutivo regional se enfrenta a dos problemas, pues por un lado la financiación de esta construcción, que, «aunque no va a haber problemas», se tendrá que «detraer de otras partidas»; y, por otro, el pago de «los intereses y las amortizaciones de un préstamo que en su día debía haberse destinado a la financiación de esta infraestructura sanitaria».
El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha resaltado la «nueva contradicción» en la que, a su juicio, ha incurrido Cospedal al afirmar que el préstamo de 115 millones se negoció y se transformó a otros fines, porque cancelarlo hubiera costado 15 millones.
Según Ruiz Molina, si como dice Cospedal «utilizó ese dinero para pagar gasto corriente porque tenía la financiación conseguida para el hospital», es evidente que «no había motivo para buscar una nueva financiación».
«QUE NOS DIGA COSPEDAL DÓNDE ESTÁ LA FINANCIACIÓN»
«Si nos dice Cospedal que había financiación para la construcción del nuevo hospital, que nos diga dónde está porque yo como responsable de las finanzas no la he encontrado», ha denunciado Ruiz Molina.
Por lo tanto, ha continuado Ruiz Molina, es «rotundamente falso» que no existiera financiación para la construcción del hospital y se ha preguntado «si existía financiación para la construcción del hospital de Toledo por qué ese dinero no se destinó a continuar con las obras».
Para Ruiz Molina, ha quedado demostrado que «el objetivo de Cospedal» era «la privatización de la sanidad pública», para lo cual dejó «en un cajón la financiación que estaba destinada a la construcción del hospital de Toledo, porque su principal objetivo era cambiar el modelo sanitario».
Como ejemplo, el consejero ha señalado que si ese dinero no se destinaba a la construcción del hospital de Toledo, dado que era un dinero destinado a infraestructuras sanitarias, se podría haber utilizado para «otra inversión de carácter sanitario», como en centros de salud, en lugar de «a pagar facturas».
Este hecho, ha añadido Ruiz Molina, también pone de manifiesto una «mala gestión económica» del anterior Ejecutivo «en la medida que no se puede destinar financiación a largo plazo», ya que se trataba de un préstamo con un plazo de amortización de 15 años y un tipo de interés del 5,67 por ciento, a «pagar facturas de gasto corriente».
También ha rechazado que la operación se hiciera el 15 de abril, un mes y medio antes de las elecciones autonómicas, ya que «había tenido cuatro años para haber hecho con ese dinero otra serie de actuaciones, fundamentalmente, destinarlo a la financiación sanitaria, que era para lo que estaba previsto», ha concluido Ruiz Molina.