El Gobierno de Castilla-La Mancha ha cargado duramente contra el acuerdo alcanzado por el PSOE de Pedro Sánchez con Junts, para la cesión de competencias en materia de migraciones, asegurando que da «un poco de vergüenza que se pueda permitir ese discurso de odio con el acuerdo con el PSOE».
Así se ha pronunciado la consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, quien ha avanzado que mañana el presidente autonómico, Emiliano García-Page, se va a referir a este asunto. «Se va a pronunciar, no va a pasar de puntillas, lo hará de manera rotunda y contundente», ha subrayado.
«Políticas migratorias que no tienen nada que ver con la izquierda»
Padilla ha asegurado que esto no debe dejar de ser «competencia de Estado», pero más allá del debate competencial, ha insistido en que se ha acordado con un partido cuyas «políticas migratorias no tienen nada que ver con la izquierda».
«Si a alguien se acerca Puigdemont es a Trump y a la extrema derecha», ha abundado la portavoz, quien ha subrayado que la intención de estos políticos es «relacionar continuamente la inmigración con la delincuencia y criminalizarla».
Así, ha reprochado que en el preámbulo del acuerdo se haya entrado en ese discurso de «odio» contra los migrantes, puesto que incluye parte del discurso antiinmigración de Junts, como el impacto de los migrantes en la lengua catalana.
«Qué habríamos dicho que Trump hubiera dicho que había que expulsar a quien no sabe inglés», se ha preguntado Padilla, quien cree que con este acuerdo se ha hecho «un flaco favor a Salvador Illa entregando a la derecha independentista el megáfono esparcidor de odio».