El secretario de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, y consejero del ramo de Castilla-La Mancha, Jose Ignacio Echániz, ha criticado al PSOE por «demonizar» por la mañana las clínicas privadas, que atienden a más de ocho millones de ciudadanos, y luego acudir a la consulta privada por la tarde.
De esta forma se ha referido al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba: «¿verdad, señor Rubalcaba?», ha dicho.
«¡Ya está bien de asustar a los españoles!», ha subrayado Echániz en una rueda de prensa en la sede de Génova tras recordar al PSOE que en Andalucía treinta y tres hospitales privados trabajan para la sanidad pública y tanto allí como en su comunidad, Castilla-La Mancha, los socialistas han utilizado «masivamente» estas clínicas para la pública.
Es más, ha continuado, en Castilla-La Mancha, cuando el PSOE gobernó dejó una deuda a las privadas de 200 millones de euros, 600.000 facturas sin pagar. «Más de 5.000 millones de euros en una sola comunidad autónoma», ha recalcado el dirigente del PP.
De esta manera, Echániz ha respondido a Rubalcaba, quien hace unos días avisó de que cuando el PSOE vuelva a gobernar «desprivatizará» la sanidad.
También el secretario popular ha acusado al partido de la oposición de poner en riesgo la sanidad pública cuando estuvo en el poder al dejar una deuda de más de 16 millones de euros, lo que generó «impagos masivos» y contribuyó «significativamente» a la destrucción de empleo.
FACTURAS EN OBRAS DEL PLAN E
«Sorprende escuchar» que los socialistas van a garantizar la sanidad para todos, ha señalado el consejero castellanomanchego, cuando son los mismos que «derrocharon» en obras no prioritarias y «dilapidaron» facturas en obras del plan E.
Los ciudadanos, ha enfatizado el dirigente popular, votaron hace año y medio que no querían «volver a las andadas» tras afirmar que la sanidad se garantiza «no con más derroche» sino cuando se evitan duplicidades y se garantiza con innovación «y no con posturas inmovilistas».
Durante el tiempo que gobernó el PSOE, éste pudo tomar medidas para que la sanidad y otros servicios no se vieran perjudicados por la crisis, ha enfatizado, y ahora este Gobierno, según él, está volcado en que los parados recuperen el empleo «digno» que perdieron con los socialistas, de forma que sean capaces de contribuir «con su esfuerzo» a financiar los servicios públicos.
«Menos burocracia, menos papeleo y mucha más eficacia y modernización», ha recalcado Echániz, quien ha señalado que los españoles «no pueden dejarse engañarse más» porque lo importante, según ha dicho, es que un aeropuerto, una universidad o una residencia de ancianos funcionen bien «no quien las gestione».
Precisamente, el plan de reforma de las administraciones que aprobó el viernes el Gobierno y que prevé ahorrar 37.700 millones hasta 2015 va a tener un efecto «muy importante» para garantizar una sanidad pública, gratuita y «de la máxima calidad».
Y sobre las palabras de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que advirtió de que había llegado la hora del «sacrificio» de los políticos, Echániz cree que lo que quiso decir es que los ciudadanos han hecho sus «deberes» en esta crisis y ahora toca a los responsables políticos adoptar medidas para que las administraciones sean «más pequeñas, sencillas y más baratas».
A su juicio, el PP, en el marco de una situación «muy dura» y con una deuda pública «galopante» y «difícil de digerir» se ha visto obligado a llevar a cabo reformas que han exigido «sacrificios» a los ciudadanos para poder hacer «sostenibles» los servicios públicos.
Ahora, «entiendo», ha señalado, que el Ejecutivo ha querido «dar un paso más» y pedirle a los responsables autonómicos que eliminen duplicidades e intenten «centralizar» organismos y prestaciones en estructuras «más sencillas y útiles».