El portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha criticado hoy la «inoperancia» del Gobierno regional tras plantear «por tercera vez», en el nuevo período de sesiones, proposiciones de ley que habían sido anunciadas pero que no llegaron a ser tramitadas.
Cañizares se ha pronunciado así en rueda de prensa tras la celebración de la sesión conjunta de la Junta de Portavoces y la Mesa de la Cortes regionales, en la que se ha dado el visto bueno a las leyes que se tramitarán en el nuevo periodo de sesiones, entre ellas, la ley de Transparencia y Buen Gobierno y la ley de Participación Ciudadana.
«La inmensa mayoría, ya es la tercera vez que nos dicen que las van a traer», ha cuestionado el portavoz del grupo parlamentario popular, quien ha añadido que si el Ejecutivo castellanomanchego «no había hecho nada en el periodo normal», la «parálisis» durante los meses de verano «ha sido absoluta».
Ha agregado que «no hay antecedentes de un periodo tan largo sin celebración de un Consejo de Gobierno, que tiene que resolver temas del día al día».
«En vez de estar trabajando en agilizar trámites tenemos un Gobierno paralizado, se habla mucho de las vacaciones de Pedro Sánchez, pero no sé si habrá tenido más Page», ha afirmado Cañizares en referencia al presidente regional, Emiliano García-Page.
Con ello, ha insistido en denunciar la «inoperancia bochornosa» del Gobierno de Castilla-La Mancha, que está «retrasando el funcionamiento de la Administración regional».
Por su parte, ha afirmado que el PP va «a seguir trabajando» para que esta situación «se note lo menos posible y trayendo iniciativas y propuestas para hablar de los temas que preocupan a los ciudadanos».
Así, ha adelantado que presentarán iniciativas en materia de agricultura, sanidad, educación, economía y creación de empleo, «iniciativas para movilizar el Gobierno, intentar que respondan, que digan qué van a hacer y que se muevan y que resuelvan los problemas de los ciudadanos».
Además, ha considerado que achacar el retraso en la presentación de leyes a la situación política nacional supone una «excusa de un mal gobernante» y ha aseverado que el Ejecutivo autonómico «tiene responsabilidades y competencias que nada tienen que ver con lo que pase a nivel nacional».