«Engaño«, «confiscatoria y recaudatoria». Así ha definido la nueva ley de aguas que ha preparado el Gobierno de Castilla-La Mancha y que espera aprobar en el próximo pleno, una legislación que, según los populares, «no resuelve los problemas hídricos que tiene esta tierra».
«Ni una sola gota»
La vicepresidenta segunda de las Cortes de Castilla-La Mancha y diputada regional del GPP, Ana Guarinos, en rueda de prensa, ha recordado que la “mal llamada ley de aguas” no aporta agua a Castilla-La Mancha y no garantiza “ni una sola gota” para esta región.
Además, ha advertido que “no responde a los acuerdos adoptados por la Mesa Regional del Agua hace ya más de un año” y critica que Page «no ha cumplido ni uno solo de los acuerdos que se adoptaron por la práctica unanimidad de los miembros de la Mesa».
Por ello, Guarinos ha señalado que se trata de un “nuevo engaño” por parte de Page, ya que supone una mayor presión fiscal para los bolsillos de todos los castellanomanchegos.
Debería llamarse «ley de los tributos del agua»
Así mismo, ha asegurado que esta Ley debería llamarse la ley de “los tributos del agua” porque tiene como única finalidad volver a aumentar los impuestos a los ciudadanos.
De esta manera, ha explicado que esta Ley aumenta dos tasas ya existentes como la de aducción y depuración y además se crea un nuevo impuesto al agua.
“Un nuevo impuesto que vamos a pagar todos los ciudadanos, familias y empresas, independientemente de que el gobierno depure o no o de que el gobierno abastezca o no”.
En este sentido, ha denunciado que el fin que persigue el PSOE y el Gobierno regional con esta norma no está relacionado con el agua ni con cuestiones medioambientales, ya que, la finalidad es “meter la mano en el bolsillo de todas las familias y las empresas sin excepción”.
Por eso, ha calificado esta Ley de “confiscatoria e inoportuna” teniendo en cuenta que Castilla-La Mancha es una de las comunidades en la que los ciudadanos soportamos mayor presión fiscal de toda España. “La voracidad recaudatoria es evidente”.
Critica que se pretendan recaudar 70 millones
Guarinos ha detallado que, con el nuevo impuesto al agua, Page pretende recaudar, como mínimo, cerca de 60 millones de euros a los hay que añadir la recaudación que pretende obtener también por el incremento de cerca del 50 por ciento, previsto en la norma, de los cánones de aducción y depuración.
Así, ha señalado que en total el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto recaudar cerca de 70 millones de euros a costa de las familias y las empresas. “No se puede soportar más impuestos de los que ya pagamos después de dos años muy duros de pandemia en el que las economías se han quedado muy tocadas”.
Además de esto, ha advertido que este nuevo impuesto supondrá en la factura de una familia de dos miembros una subida mínima de entre un 25 y un 35 por ciento.
Por todo lo anterior, el PP de CLM de Paco Núñez ha presentado un total de 41 enmiendas a esta “engañosa” Ley de Aguas para retrotraer a la situación actual los cánones de aducción y depuración y para evitar la aprobación por parte del Gobierno de Page el impuesto al agua.