La portavoz del área de Mujer del grupo popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Pilar Martínez, ha pedido hoy al Gobierno regional que retome el Programa de Apoyo a la Maternidad que puso en marcha el anterior Ejecutivo autonómico del PP y restablezca las «becas-mamá» para las mujeres con dificultades.
Así lo ha pedido Martínez en una nota de prensa enviada por el PP, en la que ha cuestionado la postura «impasible» del Gobierno castellano-manchego con la maternidad al eliminar el programa de Apoyo a la Maternidad.
Le ha reprochado su «falta de sensibilidad y concienciación social hacia las mujeres«, al haber quitado «de un plumazo» las «becas-mamá» que implantó el anterior Gobierno de María Dolores de Cospedal, que estaban destinadas «a ayudar a las mujeres con dificultades para poder seguir adelante con su embarazo».
Martínez ha exigido al actual Gobierno que preside Emiliano García-Page que retome en 2017 este programa tan importante para las mujeres castellanomanchegas, «que suponía un apoyo psicológico, social, familiar, profesional y económico para que aquellas mujeres embarazadas con ciertas dificultades pudieran llevar a cabo su deseo de ser madres».
Asimismo, ha confiado en que se mantengan iniciativas como el Programa Dulcinea, el apoyo al alquiler, las ayudas a la solidaridad, la renta activa de inserción, las ayudas a la salida de las casas de acogida, la integración social o el convenio con el Colegio de Psicólogos para atender a menores víctimas de violencia.
Por otra parte, la diputada del PP se ha preguntado por qué el Gobierno regional había pagado «tan poca cantidad» de partidas dedicadas a la mujer a fecha del 30 de noviembre.
«Solamente ha pagado el 60 por 100 a los Centros de la Mujer de nuestra región y, por ejemplo, del presupuesto destinado a divulgación y campañas institucionales relacionadas con este área solamente ha pagado un 29 % de total», ha advertido Martínez.
Por su parte, la diputada regional del PP Carolina Agudo ha asegurado que 2016 fue un año de retroceso en sanidad, por la «incapacidad» del Gobierno de Castilla-La Mancha.
«Después de un año y medio de Gobierno, no hay nada de los compromisos adquiridos, se ha producido un aumento espectacular de las listas de espera y hemos visto con vergüenza como se han realizado trucos de maquillaje para intentar salvar los muebles«.
Agudo ha recordado que García-Page se comprometió en su discurso de investidura a reducir los plazos máximos de las listas de espera pero ha lamentado que «lo que está ocurriendo es todo lo contrario, ya que han aumentado en 17.000 los pacientes que esperan más de 180 días para una intervención, 60 días para una consulta o 30 días para una prueba diagnóstica».
En este sentido, ha denunciado el grupo popular «no logra saber cuánto esperan realmente los pacientes que superan el tiempo máximo».
García-Page «bien podía haber exigido soluciones a sus gestores, que tomaran medidas para cumplir sus compromisos y reducir las listas de espera, pero se han dedicado a maquillar las listas de espera sacando a miles de pacientes que no habían sido atendidos y a dar a la opinión pública una versión distorsionada de la realidad», ha añadido.
También ha criticado que aunque García-Page anunció inversiones por valor de 500 millones de euros para la construcción de hospitales, «en 2016 presupuestó solo 30 millones de euros y, de esa cantidad, solo ha ejecutado 3 millones».
Por otro lado, la diputada regional ha recordado que García-Page se comprometió a potenciar la Atención Primaria pero que ha hecho «justo lo contrario, porque ha reducido las posibilidades de pedir pruebas a los médicos de atención primaria y ha limitado el número de sustituciones, con lo que cada vez es más difícil cumplir con las exigencias del día a día».
Tampoco ha cumplido sus promesas sobre la carrera profesional y sobre el salario de los trabajadores, ya que, «de hecho, sigue sin pagar la paga extra de 2012, paga que sí han cobrado otros empleados públicos», ha apuntado Agudo.
Y también le ha reprochado: «Se ha cargado el convenio sanitario con Madrid para atender a pacientes de Guadalajara y Toledo y esto sí supone un verdadera retroceso porque si preguntara a estos pacientes, se daría cuenta del daño que supone su anulación».