La diputada nacional del PP por Toledo, Rocío López, ha preguntado hoy al secretario regional del PSOE, Emiliano García Page, si va a exigir a los cargos públicos del anterior gobierno socialista que retiren el recurso por el que pretenden mantener privilegios «que no se merecen».
En una rueda de prensa en Toledo, López ha indicado que «es muy grave que quienes han arruinado a Castilla-La Mancha, estén pidiendo en estos momentos privilegios y sobresueldos que no merece nadie, y menos ellos», en alusión a los pluses que estableció el anterior gobierno socialista para personas con alta responsabilidad en la Junta que se reincorporaran a sus puestos de funcionario.
La diputada «popular» ha manifestado que «son momentos de dar ejemplo de austeridad y responsabilidad y no, como pretenden estos señores, de vivir a espaldas de la sociedad y a costa de los castellano-manchegos».
La parlamentaria nacional ha calificado de «ruin y triste» el gesto de los 33 ex altos cargos públicos de Castilla-La Mancha que han recurrido la eliminación del pago del complemento de alto cargo.
Y ha argumentado que el PSOE de Castilla-La Mancha, con esta actitud, pone de manifiesto que no sólo no se preocupan de los ciudadanos de esta región, sino que «parece que lo único que les importó cuando gobernaron fue conseguir beneficios propios por el hecho de haber ocupado durante un tiempo un cargo público».
En este sentido, ha añadido que «este plus o complemento dejaba en una situación de agravio comparativo a los funcionarios de la Junta de Comunidades que veían cómo cada mes, por hacer el mismo trabajo, unos cobraban más y otros simplemente lo que les correspondía por ley».
En este contexto la diputada nacional del PP ha recordado que la presidenta regional, María Dolores Cospedal, ha aplicado «una amplísima reducción estructural, con la supresión del Consejo Económico y Social y el Defensor del Pueblo, ha reducido la mitad de los altos cargos públicos y últimamente ha eliminado las retribuciones fijas de los diputados autonómicos».
Todo esto supone, según López, «lanzar a la ciudadanía el mensaje de que el Partido Popular, cuando ejerce un cargo público no es para cobrar, sino para hacer que Castilla-La Mancha tenga un futuro y una economía mejor, unos servicios públicos eficientes y de calidad».