El alcalde de Almonacid del Marquesado, Álvaro Martínez Chana (PSOE), ha sido elegido este jueves nuevo presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, con 14 votos de 25, y en su primera intervención en el cargo ha avanzado una «operación retorno» para recuperar habitantes y talento en la provincia.
En el pleno de constitución de la institución provincial, Martínez ha recibido el apoyo de los trece diputados del Grupo Socialista, pero también del único diputado de la agrupación de electores Cuenca nos Une, José Ignacio Albentosa, con quien el PSOE ha llegado a un acuerdo para incluirles en el gobierno a cambio de su apoyo en la investidura, mientras los once votos del Grupo Popular han sido para la alcaldesa de Ledaña, Clara Plaza.
La despoblación, el mayor reto
El nuevo presidente de la Diputación ha subrayado que la despoblación que sufre Cuenca desde hace «décadas» es «el mayor de los retos a los que se puede enfrentar un territorio, que es perder lo más importante, sus gentes».
En este sentido, ha abogado por revertir la situación y ha asegurado que «es hora de poner en marcha la operación retorno» para recuperar el talento que en los últimos años «se ha marchado a otras zonas del país, que han progresado aprovechándolo».
Para ello, ha abogado por la creación de empleo y se ha ofrecido al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha acudido al pleno de investidura, para que la Diputación vuelva a firmar los planes de empleo con el gobierno regional, un extremo al que se había negado su predecesor, el ‘popular’ Benjamín Prieto.
Asimismo, ha avanzado su intención de dar «un giro» al Patronato de Desarrollo Provincial, fomentar el empleo femenino en el medio rural y conseguir, en colaboración con el gobierno de Castilla-La Mancha, que la fibra óptica llegue a todos los pueblos de la provincia en los próximos cuatro años.
Retomar el convenio con el Ayuntamiento en extinción de incendios
Sobre otro de los temas más polémicos durante la pasada legislatura, el Servicio de Extinción de Incendios, Martínez ha mostrado su intención de crear más parques de bomberos en las comarcas «que más lo necesitan», y se ha puesto a disposición del alcalde de Cuenca, Darío Dolz, para retomar el convenio que existía entre ambas instituciones hasta el año 2010, porque «la vida de las personas no tiene precio».
Por otra parte, Martínez ha hecho referencia a la necesidad de trasladar la planta de tratamiento de residuos que se encuentra junto a la estación de AVE Cuenca-Fernando Zóbel, y de buscar una «correcta ubicación» pero también procurar que la gestión de residuos se haga pensando en la economía circular y el reciclaje.
El agua, y la necesidad de mejorar el abastecimiento en los pueblos cuando se afronta un verano en el que «seguro habrá problemas de suministro» o procurar que el patrimonio cultural «redunde en beneficio de los conquenses» son algunos de los retos que se ha impuesto también el nuevo presidente de la Diputación, que ha iniciado su discurso entregando el bastón de mando, de forma honorífica, a su predecesor.
Con la presidencia de Martínez, la Diputación afronta la sexta legislatura gobernada por el Partido Socialista, después de ocho años de gobierno del Partido Popular.