El PSOE de Toledo, por medio del miembro de su Ejecutiva Provincial David Talavera, ha pedido hoy el «cese inmediato» del coordinador provincial del Servicio Periférico de la Consejería de Empleo y Economía de la Junta de Castilla-La Mancha, Marcelino Casas, «por su interferencia para mediar a favor de su sobrino», dueño de un taller de confección de Miguel Esteban, que fue objeto de una actuación por la Inspección de Trabajo aún hoy en curso. Por contra, Marcelino Casas ha negado la mayor, asegurando que «todo es mentira», y es que, según él, ni siquiera habló con la entonces inspectora de Trabajo.
Según las expliaciones dadas por David Talavera, la Inspección de Trabajo en el taller de confección de Miguel Esteban se remonta a agosto de 2011. «El titular del taller era el sobrino del coordinador provincial del Servicio Periférico de la Consejería de Empleo y Economía en Toledo, Marcelino Casas, un cargo político del PP, puesto a dedo por Cospedal, amigo íntimo de Vicente Tirado (secretario general de PP en Castilla-La Mancha y presidente de las Cortes) y propuesto por el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador«.
David Talavera ha añadido que la Inspección dio como fruto tres «irregularidades graves»: una menor de 14 años trabajando, un minusválido sin ser dado de alta en la Seguridad Social y la ocupación del puesto de encargada por parte de la madre del empresario, «cuando en realidad estaba jubilada», precisa.
«Marcelino Casas se persona en la Inspección de Trabajo, en nombre del empresario, para entregar el libro de visitas de la empresa; quería saber si se iba a extender un acta de infracción contra la empresa de su sobrino», ha afirmado Talavera, quien ha añadido que Casas «amenazó a la entonces jefa de la Inspección Provincial de Trabajo de Toledo con cesarla» ante su intención de continuar con el acta de infracción, que, siempre según las explicaciones de Talavera, se refería a la primera irregularidad detectada, la de la contratación de una extranjera no comunitaria menor de 14 años.
Fue entonces cuando la inspectora fue cesada «por el solo hecho punible de haber hecho su trabajo con independencia y haber superado los ratios de trabajo marcados por el Ministerio», añade, antes de informar que los compañeros de la inspectora «mandaron un escrito al Ministerio en protesta por el cese».
En ese momento, Talavera ha añadido que «la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, ante la abstención de Casas de actuar sobre el acta de infracción, nombró no a un superior jerárquico del coordinador provincial, sino a dos subordinados suyos», y también ha precisado que «Marcelino Casas pidió la abstención del caso pasados tres meses después de la alegación de su sobrino, cuando el asunto saltó a la prensa».
El político socialista ha asegurado además que «las alegaciones del sobrino de Marcelino Casas se hicieron con el membrete de los Servicios Periféricos de la Consejería de Empleo». Y ha proseguido diciendo que «la actuación de los dos subordinados dio lugar al archivo del acta de infracción».
MARCELINO CASAS ASEGURA QUE LAS AFIRMACIONES DE TALAVERA «SON MENTIRA»
En agudo contraste con la versión de David Talavera, Marcelino Casas ha negado todo, al decir que «todo es mentira», que nunca habló con la entonces inspectora de Trabajo, aunque ha reconocido que él visita muchas veces la Inspección en calidad de sus atribuciones, y desde hace años.
«¿Quién ha dicho eso, la inspectora? Imposible. Además no sé ni quién es David Talavera. Seguro que habla de oídas», ha dicho Marcelino Casas, quien ha instado al político socialista a que «demuestre algo de lo que ha dicho».
Niega haber ejercido «ningún tipo de presión» en la labor de la Inspección de Trabajo en el taller de confección miguelete y, por último, concluye que Talavera «habrá dicho cosas interesadas».