La portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, ha advertido a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que tendrá problemas a la hora de aprobar la reforma del Estatuto de Autonomía si no busca y consigue el consenso sobre la misma. En una rueda de prensa ofrecida en Toledo, a donde ha acudido para mantener una reunión de coordinación con el PSOE de las Cortes, ha resaltado que «los estatutos son algo muy serio, algo que no hay que tratar con la frivolidad con la que actúa Cospedal, también en otros temas serios como la corrupción».
Acompañada en su comparecencia por el portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha instado a Cospedal a que hable con su homólogo en Murcia, Ramón Luis Valcárcel, quien -según ha explicado- pretendía llevar al Congreso de los Diputados una reforma unilaterial del Estatuto de Murcia que finalmente ha tenido que cambiar para introducir las propuestas de PSOE e Izquierda Unida. De esta forma, «el PP de Murcia consiguió en una sola semana el acuerdo que se había negado a encontrar en un año».
Hacía una llamada de atención a la también secretaria general del Partido Popular porque «no se puede legislar y hacer política en contra de la ciudadanía». «Cuando hablamos de leyes que tienen una vocación de permanencia y un carácter de convivencia de todos los ciudadanos, necesariamente hay que buscar acuerdos y consenso», apuntaba.
Rodríguez se ha referido a la reforma del estatuto que quiere hacer el Gobierno de Castilla-La Mancha como una «modificación estatutaria impositiva», máxime cuando -añade- «en un momento como el actual se necesitan políticos que miren más allá, que miren por encima de su gobierno, de su partido y de su futuro político; se requiere hablar y dialogar».
En este mismo sentido se manifestaba Martínez Guijarro, quien ha destacado que la intención del Ejecutivo regional es modificar el Estatuto de Autonomía para reducir a la mitad el número de diputados, «lo que es todo un pucherazo electoral ante las pésimas perspectivas que tiene el PP de Castilla-La Mancha».
«SUFRIMOS UNA MAYORÍA CONVERTIDA EN UN RODILLO PARLAMENTARIO»
En otro orden de cosas, la portavoz socialista en el Congreso se ha detenido en el problema del paro, al que califica como «la gran emergencia nacional». Sostiene que los últimos datos de la EPA, que hablan de más de seis millones de desempleados, hacen que el «primer objetivo» del PSOE sea evitar que se sigan destruyendo puestos de trabajo y poner las bases para el crecimiento económico. Señala que en este cometido «no hemos tirado nunca la toalla ni vamos a esperar a 2019». Insiste en el gran pacto de concertación que defiende su partido para «encontrar una salida que cree empleo» pues «éste es el clamor de la sociedad española».
Entiende que su grupo parlamentario en el Congreso y el que integra Martínez Guijarro en las Cortes regionales tienen un problema común en la medida en que «estamos sufriendo una mayoría parlamentaria que se convierte en rodillo parlamentario» ya que, «en el momento en que es más necesario escuchar, el PP actúa como una mano del Gobierno y al servicio de los intereses de éste».
Critica que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no haya sido capaz de hacer realidad las leyes del plan de reforma de 2012 (Ley de Transparencia, Ley de Reforma de la Administración Local, Ley de Emprendedores y Ley de Mercado Único), las mismas que «ha vuelto a enviar a Bruselas».
En esta lista de incumplimientos, Soraya Rodríguez incluía el objetivo de déficit -«Eurostat ha dicho que España es el país con más déficit»- y la deuda pública -«en un solo año Rajoy ha incrementado la deuda como ningún otro presidente»-. «Decremos y es preciso cambiar el rumbo; que el gobierno escuche y se deje ayudar para cambiar el rumbo».
Preguntada por las previsiones de la Comisión Europea en las que indica que el PIB español retrocerá un 1,5 por 100, corrigiendo así los pronósticos del Gobierno español, ha dicho que «es algo desastroso para la credibilidad de un país que está afrontando una situación tan delicada», que Mariano Rajoy «está mintiendo» y que esto representa que los presupuestos para 2013 -basados en un decrecimiento del 0,5 por 100 del PIB- «ya no valen».