«Decepcionante». Este es el calificativo que les merece a José Luis Martínez Guijarro, portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, y a José Molina, diputado regional, el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado ayer. El PSOE abunda en pedir explicaciones al Gobierno regional de por qué no se aprobó en dicho Consejo el Plan de Equlibrio Financiero y en considerar que la no flexibilización del déficit para las comunidades autónomas significará en Castilla-La Mancha «el desmantelamieto de la región y que muchos servicios sociales dejarán de ser universales y gratuitos», en palabras de Guijarro.
Guijarro ha criticado el hecho de que no se haya aprobado el Plan de Equlibrio Financiero teniendo en cuenta «que es clave para solucionar los problemas de Castilla-La Mancha» y porque «ya tuvo el visto bueno del Gobierno de España». Al respecto, recordo que la presidenta regional María Dolores de Cospedal «dijo en el último pleno de las Cortes que Rajoy iba a aprobar el PEF».
El PSOE no comparte el criterio de la inflexibilidad en el cumplimiento del déficit por las comunidades autónomas ya que considera que el «drástico recorte que afecta a los servicios sociales no puede ser la solución».
A la pregunta de si cree que el Gobierno de España se plantea el copago en la prestación de los servicios sociales, Martínez Guijarro ha dicho que «esa es la sensación de mucha gente que estuvo en el Consejo» y ha añadido que «hubo quienes pidieron un cambio en la legislación básica del Estado porque ello es necesario para el copago». «Nos tememos que muchos servicios dejarán de ser universales y gratuitos», ha afirmado.
El portavoz socialista también ha sido interpelado sobre si la «buena noticia para Castilla-La Mancha» a que se refería Cospedal tenía que ver con los 500 millones de euros de deuda de que dispone la Comunidad Autónoma ahora para pagar las facturas correspondientes a 2010. Guijarro cree que sí, y acto seguido ha desgranado unas cifras para argumentar que dicha cifra es, a su juicio, totalmente insuficiente «teniendo en cuenta que, respecto a 2011, la diferencia negativa entre lo recaudado y las obligaciones reconocidas es de 3.600 millones de euros», ha dicho, para agregar: «500 millones no son la solución, solo un parche para salir adelante». A pesar de todo, Martínez Guijarro tiende la mano al Gobierno regional «para tener un planteamiento común en defensa de Castilla-La Mancha». Para los socialistas, de no haber negociación, las medidas del PP significarán «la paralización de la región».
Por último, Guijarro acudirá el próximo viernes a la Consejería de Hacienda para revisar los pagos que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado en el segundo semestre de 2011. El portavoz del PSOE ha pedido a la Junta que en este encuentro le facilite con «transparencia» toda la información referente a estos meses y le explique los criterios de prioridad utilizados para realizar los pagos.
«Vamos a intentar saber a quién han pagado las facturas», ha afirmado el portavoz socialista, quien ha detallado que la Junta ha dispuesto de 800 millones para realizar los pagos en los últimos seis meses de 2011. En este sentido, ha explicado que el Gobierno regional ha ingresado en este tiempo 2.854 millones de euros, de los que 800 se han destinado a pagos y el resto al pago de las obligaciones de deuda y las nóminas de los trabajadores de la Junta.
JOSÉ MOLINA y EL «DESMANTELAMIENTO» DE CASTILLA-LA MANCHA
Por su parte, José Molina ha asegurado que los datos económicos facilitados por el Gobierno regional son «preocupantes». «La media de pérdida de ingresos de las comunidades autónomas respecto a 2010 ha rebasado el 8 por 100, mientras que en Castilla-La Mancha ha superado el 20 por 100», ha añadido, y ha afirmado que «un presupuesto de este año del 50 por 100 significa desmantelar Castilla-La Mancha». «Las cuentas no nos salen», ha concluido.
Los diputados regionales han estado acompañados en la rueda de prensa de hoy por Delfina Carrasco, diputada socialista por Cuenca.