La diputada regional del PSOE Blanca Fernández ha dicho que María Dolores de Cospedal «no puede seguir bajo ningún concepto como presidenta de Castilla-La Mancha», tras las declaraciones del ex tesorero del PP Luis Bárcenas.
Fernández ha señalado que Cospedal está «bajo sospecha de corrupción», al referirse, en un comunicado de prensa a la información publicada el domingo por el diario El Mundo, donde Bárcenas describió el cobro de una comisión de 200.000 euros por encargo del PP de Castilla-La Mancha a cambio de una adjudicación en el Ayuntamiento de Toledo.
Unos hechos que, ha dicho Fernández, «de ser ciertos serían gravísimos» y ante los que ha mostrado una gran preocupación por los efectos negativos que supone para la imagen y el prestigio de Castilla-La Mancha.
Además, la parlamentaria socialista ha recordado que a este episodio hay que sumar otros casos que se han ido conociendo en las últimas semanas.
Fernández ha hablado de los «casos de presunto nepotismo, en cualquier caso sectarismo» en el nombramiento de varios jefes de servicio en el Hospital General Universitario de Ciudad Real y denuncias también por parte de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) de «nombramientos sectarios» de algunos directores de centros educativos en esta misma provincia.
Ahora, ha señalado, la última noticia es que «Cospedal se ha encargado de que al menos 22 presidentes de los tribunales de oposición al cuerpo de maestros estén relacionados directamente con el PP», ya que todos esos nombres se corresponden con concejales, alcaldes, ex concejales, ex alcaldes, miembros de ejecutivas actuales del PP y familiares directos, una práctica que ha calificado de «tan injusta como grave».
Con todo este cúmulo de «deméritos», Blanca Fernández ha ahondado en la idea de que «no puede seguir como presidenta una persona que está despidiendo de forma masiva a empleados públicos, que no lucha contra el paro ni tiene ningún plan para acabar con él, que precariza la educación y la sanidad, teniendo situaciones de extrema pobreza en la región», mientras El Mundo informa de «presuntas comisiones y contratos irregulares para financiar supuestamente campañas electorales», ha terminado diciendo.