El Partido Socialista de Castilla-La Mancha iniciará en los próximos días una intensa campaña para declarar a la región territorio libre de privatizaciones sanitarias en un intento de frenar el «tsunami de la privatización» iniciado por el Gobierno regional del Partido Popular.
Este anuncio ha sido realizado por el diputado regional del PSOE, José Manuel Caballero, quien a detallado que se llevará a cabo desde los ayuntamientos a través de la presentación de mociones en todos y cada unos de los municipios castellano-manchegos, si bien es cierto que esa reivindicación contará también con la total implicación ciudadana así como con todos los colectivos y fuerzas políticas que se quieran sumar a esta iniciativa simbólica.
Caballero ha asegurado que el hecho de declarar a Castilla-La Mancha territorio libre de privatizaciones sanitarias surge ante la «amenaza que supone el Gobierno que preside Dolores de Cospedal para el sistema sanitario público», un sistema que el responsable socialista ha defendido al detallar que «tenemos el sistema más rentable de Europa y del mundo», al tiempo que ha desmentido los «falsos argumentos que quieren hacer ver los dirigentes ‘populares'».
En este sentido, el parlamentario socialista ha asegurado que el modelo privatizador que se anuncia para Castilla-La Mancha no da respuestas a las demandas de la sociedad y ha rechazado que esté demostrado en algún sitio que sea más rentable, más bien todo lo contrario, puesto que aludiendo a los casos de Valencia o Cataluña, que sirven de modelo para el Ejecutivo de Cospedal, hablamos de dos de las comunidades autónomas más quebradas del país precisamente por su modelo de sanidad que en caso valenciano tuvo incluso que ser rescatado.
Además, Caballero ha sido muy claro al indicar que «las empresas a las que se adjudica la sanidad pública vienen a hacer negocio con nuestra salud, y donde antes había pacientes ahora ven clientes». Esta es la realidad, ha insistido el diputado regional del PSOE al subrayar que el camino emprendido significa ir hacia un monopolio empresarial de gestión sanitaria.
Y por si no fueran pocos los aspectos negativos, Caballero ha denunciado el «oscurantismo» con el que el PP y el Gobierno de Cospedal están llevando a cabo las privatizaciones. «Es tal la falta de transparencia, de luz y taquígrafos» que Caballero ha dicho que «nadie sabe nada al respecto: ni las fuerzas políticas, ni los ayuntamientos de los municipios afectados, ni la ciudadanía en su conjunto ni los medios de comunicación, pese a que se trate de un proceso que va a cambiar de forma radical el modelo sanitario de Castilla-La Mancha».
Junto a esa campaña para declarar a Castilla-La Mancha libre de privatizaciones sanitarias, el PSOE ya ha anunciado su intención de regular por ley los servicios de urgencias o Puntos de Atención Continuada (PAC), un blindaje con el que se pretende que estos servicios no puedan ser manipulados al antojo del gobierno de turno.
Precisamente sobre las urgencias nocturnas y sobre las últimas declaraciones efectuadas por el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, Caballero ha pedido su dimisión porque entiende que «no se puede ser más cínico en política; ponerse del lado diciendo que entiende sus reivindicaciones pero hacer todo lo contrario de esas reivindicaciones».
En la misma línea, Caballero ha concluido refiriéndose de nuevo a Echániz. «Si entiende la queja y el estado de ánimo de los alcaldes defendiendo las urgencias de su pueblo y no lo arregla, sino que todavía se lo pone más difícil presentando alegaciones al auto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, lo que el consejero está haciendo es reírse, cachondearse y pitorrearse de los ciudadanos y de los pueblos y zonas afectadas por el cierre de los PAC».