El socialista Ángel Sepúlveda se ha alzado este jueves con la Alcaldía de Ontígola (Toledo) tras prosperar la moción de censura que había presentado contra la alcaldesa del PP, María Antonia Ruiz, que ha salido adelante gracias al apoyo de un concejal independiente. Se han recontado seis votos a favor de la moción -cinco del PSOE y uno del edil independiente-, los dos ediles del PP y los dos de Vox se han abstenido, mientras que la propia alcaldesa del PP ha sido la única que ha votado en contra.
Así se ha sustanciado en el pleno extraordinario que llevaba como único punto en el orden del día esta moción, que ha generado cierta expectación en la localidad, pues el salón de plenos ha completado su aforo máximo de 40 personas, quedándose fuera personas que querían presenciar la sesión.
En esta localidad, hasta la fecha había gobernado la ‘popular’ María Antonia Ruiz, con un año y tres meses en el cargo, fraguando una coalición con los dos ediles de Vox, Mariano Núñez y Rebeca Núñez, que abandonaron el equipo de Gobierno por desavenencias contra la primer edil.
Los socialistas basan la moción de censura en la gestión deficiente de la alcaldesa y de su equipo de Gobierno, así como su «clara incapacidad» para llegar a acuerdos en el pleno, que ha sumido a la localidad en una «parálisis institucional». La «falta de gobernabilidad» ha debilitado la confianza de los ciudadanos, por lo que es «necesario un equipo comprometido para garantizar la estabilidad política», defienden desde el PSOE.
PSOE: «Una gestión caciquil»
Tras darse lectura a la moción de censura, el portavoz socialista y candidato a alcalde, Ángel Sepúlveda, ha tomado la palabra para afear que Ruiz se empeñara en gobernar «a pesar de no ser la lista más votada» y en base a un «acuerdo frágil y vacío con Vox que hizo dimitir al cabeza de lista». Así, ha criticado la manera de gobernar «rancia» y «apolillada» de Ruiz que recuerda «a tiempos pasados a la voz de ‘ar'» y ha justificado el «golpe en la mesa» de su grupo para decir «un hasta aquí», respondiendo a la necesidad los vecinos «de hace meses».
«Un descontento inventado», según la exalcaldesa
Por su lado, la que hasta ahora fuera alcaldesa ha señalado que esta moción se traduce en «una forma de instrumentalizar un descontento inventado, algo que no ha existido». Tras enumerar numerosas gestiones que tuvo que hacer al llegar a la Alcadía, ha criticado que la gestión socialista dejó al pueblo en un estado «lamentable», al tiempo que se ha preguntando dónde gastaban el dinero público. «En cajas de bollos escondidas en los cajones», ha contestado ella misma.
Del mismo modo, ha rechazado que se haya difundido un «panfleto» por el municipio contra ella, en el que el PSOE la acusaba de «bellaca». De su lado, la portavoz de Vox ha vuelto a aludir a las prácticas «totalitarias» de la alcaldesa, lo que basó la salida de sus dos concejales del equipo de Gobierno, y ha invitado al concejal independiente a dimitir y a devolver el acta de Vox, de «donde nunca debería haber salido».
A las 12.34 horas, tras la votación de la moción se ha disuelto la sesión y el portavoz socialista, recién elegido alcalde, ha trasladado sus primeras palabras para prometer que desde ese momento se pone a trabajar en los presupuestos de la localidad.