El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido que se ve como un «recordatorio del ayer» en el Partido Socialista porque defiende «no sólo lo que hemos aprobado, sino lo que somos», y está convencido de que hay «corrientes de fondo» de cara a los congresos territoriales.
En una entrevista en La Razón, Page ha asegurado que no se siente como «el último mohicano» en el PSOE, y cree que «la mayoría de los ministros y de miembros de la dirección del partido dirían lo mismo que yo porque ya lo han dicho antes».
Los congresos del PSOE en Castilla-La Mancha
Respecto al proceso de congresos territoriales que se abre en los próximos meses, Page ha abogado por «anteponer el interés del partido a cualquier otro interés», y ha advertido de que «si alguien piensa que no hay corrientes de fondo, se equivoca».
Ha defendido que muchos alcaldes y candidatos «tienen claro que la política nacional les perjudica» y ha reiterado que la derrota que sufrieron muchos de ellos en las últimas elecciones municipales y autonómicas fue la política nacional», por lo que en la etapa de congresos territoriales hay «preocupación» de cara a los próximos comicios.
También ha incidido en que los partidos políticos no son de dirigentes ni de los votantes, sino que son «de los ciudadanos, porque son medios para conseguir un fin», y ha destacado que una cosa es el aparato del partido y otra «la realidad a la que nos debemos».
En todo caso, ha argumentado que el PSOE inauguró con Felipe González una etapa de centralidad y de apuesta progresista que «no ha cambiado porque el PSOE no es de ningún dirigente. No puede ser ni el PSOE de Pedro, ni el de Rubalcaba ni el de Felipe«.
Muchos alcaldes y candidatos «tienen claro que la política nacional les perjudica», dice Page
«Caso Koldo: prudencia y distancia»
En el ámbito judicial, Page ha instado a esperar a conocer los hechos probados en casos como el de la mujer del presidente, Begoña Gómez, que desea que «se pueda defender de todas las mentiras», y también del «caso Koldo», del que ha apuntado que su impresión es que «sólo conocemos un tercio de lo que hay», por lo que ha pedido «prudencia y distancia«.
En este caso, ha reconocido que «quien diga que no le preocupa la actual situación, se está autoengañando», ya que todo lo que tenga que ver con corrupción «conduce a minar la moral en los responsables públicos y en el sistema».
Ha aseverado que un dirigente político se puede equivocar en diferentes decisiones, pero no en la «honestidad y la credibilidad política«, a la vez que ha apuntado que «tampoco cabe margen para el error en los pactos que se firman con partidos que no es que sean de derechas, sino de extrema derecha, como ocurre con Junts«; una formación que además «tiene unas relaciones con el mundo económico que no pasarían ninguna prueba del algodón«.
«Quien diga que no le preocupa la actual situación, se está autoengañando»