“Poco a poco, con mucho trabajo y esfuerzo se va recuperando confianza”, lo que se apoya en datos como el superávit de la balanza comercial.
Fue el primer mensaje de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ante la Interparlamentaria del PP, reunida hoy en Toledo para valorar y deender las reformas llevadas a cabo en el primer año de Gobierno de Mariano Rajoy.
Además de relatar las realizadas, Sáenz de Santamaría confirmó que 2013 será el año de las reformas dirigidas a mejorar la competitividad de nuestro país.
“España necesita reformas de competitividad y ese será el gran paquete que nos espera”, dijo. Y enumeró algunas de ellas, como la liberalización de la energía y las telecomunicaciones, así como “liberar de trabas administrativas y burocráticas” a empresarios y trabajadores en el sentido de conseguir la unidad de mercado en todo el territorio español, “medidas que permitan a los emprendedores poder obtener financiación a mejor precio, o a los empresarios tener apoyo financiero para una segunda oportunidad o para ayudar a las empresas a prepararse para la exportación”…
La lista de las reformas para la competitividad que el Gobierno va a poner en marcha en 2013 incluye también “medidas clave en transporte, vivienda y otros servicios”, explicó la vicepresidenta.
LA EXPORTACIÓN, SÍNTOMA DE LA RECUPERACIÓN DE LA CONFIANZA
“Contamos con un potencial exportador en crecimiento que ha permitido reducir un 40 por 100 el déficit comercial” en lo que va de año, afirmó Sáenz de Santamaría. “Tenemos que trabajar en la capacidad para exportar. Somos un país con grandes emprendedores y sectores muy potentes como las infraestructuras o la banca”.
La número dos de Rajoy reiteró que “el objetivo del Gobierno con su programa de reformas es lograr que vuelva la confianza” y que los datos de la balanza comercial, positivos por primera vez en la historia en 2012, son una prueba de que se está logrando.
Sáenz de Santamaría explicó que es muy difícil tener confianza en un país “que dijo a finales de 2011 que iba a cumplir con el déficit del 6 por 100 y a primeros de 2012 tuvo que decir que era casi del 9”.
“EL QUE DEFRAUDA ESTÁ ROBANDO, NO PUEDE IR DEL MÁS LISTO”
La consolidación fiscal es otra de las políticas del Gobierno que defendió la vicepresidenta, porque “para que un país pueda crecer tiene que tener sus cuentas saneadas; por eso, una de las primeras reformas fue la política de consolidación fiscal y la Ley Orgánica de Sostenibilidad Presupuestaria y Financiera”.
“Los gobiernos anteriores se acostumbraron a vivir con unos niveles de fraude fiscal intolerable, pero por cada uno que defrauda a la Seguridad Social es una pensión que se ve perjudicada”, manifestó, para añadir que “el que defrauda está robando, no puede ir del más listo y el más inteligente”.
En relación a la persecución del fraude citó que en este año la Agencia Tributaria ha incrementado 18,7 por 100 sus actas, lo que ha supuesto 8.6000 millones de euros”.
La reforma del sistema financiero fue otra de las áreas del balance del primer año que la vicepresidenta destacó especialmente. “Hemos trabajado y mucho en la reforma del sistema financiero”. Además, dio varios datos relacionados con la lucha contra el agujero financiero que existe en España por la estallido de la burbuja inmobiliaria. “La cobertura media de la exposición inmobiliaria ha pasado del 18 al 45 por 100 y el total de provisiones de 55.000 a 137.000 millones de euros”.
MANTENER LA FORMA DEL ESTADO, CAMBIAR LA FORMA DE GESTINARNO
La reforma laboral o la mejora de la gestión de los recursos públicos fueron otros aspectos destacados por la vicepresidenta. “No se trata de cambiar la forma del Estado, pero sí de cambiar la forma en la que gestionamos las administraciones públicas. Nos hemos acostumbrado a gestionar la bonanza, el crecimiento lineal y exponencial de los ingresos, pero ahora tenemos que demostrar que el Estado de las autonomías es sostenible”.
En este capítulo puso como ejemplo el ahorro de 5 millones de euros conseguido con la reducción de los gastos personal de la Administración del Estado, así como del Gobierno y del número de altos cargos; o los 89 millones ahorrados en gastos corrientes, especialmente publicaciones, publicidad institucional y comunicaciones.
Con el Plan de Gestión del Patrimonio del Estado y solo en alquileres se gastaron 32 millones menos hasta octubre y se liberaron 67.000 metros cuadrados ocupados en arrendamiento. La bajada de los gastos en el parque móvil se elevó a 10, 5 millones, mientras que con la reestructuración de fundaciones y empresas pública se redujeron 230 puestos de consejeros. La rebaja de sueldo, además de la eliminación de los blindajes e indemnizaciones supusieron el ahorro para las arcas públicas de 9,7 millones.