Los ecos del Corpus permanecen en la Ciudad Imperial, donde han desatado una tormenta política los pitos que la presidenta María Dolores de Cospedal recibió por parte de pequeños grupos en varios puntos del desfile procesional el pasado 7 de junio.
Ahora ha sido ni más ni menos que el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, el que en su condición de coordinador general de Acción Política del PP castellano-manchego, ha dado su opinión y lanzado un par de darlos al líder socialista, Emiliano García-Page.
Para empezar ha destacado y agradecido «el calor y el cariño que recibió la presidenta Cospedal en el Corpus Christi de Toledo», si bien ha expresado su preocupación por el hecho de que «algunas personas aprovecharon algunos momentos para poder manifestar algún tipo de queja o desagrado hacia las instituciones o hacia determinadas personas o administraciones». Esteban cree que no hay que mezclar las protestas políticas y las manifestaciones populares como el Corpus y ha calificado de «lamentable que desde el PSOE y sobre todo el alcalde de Toledo haya aprovechado el Corpus y la procesión para poner una especie de `aplausómetro´ o `criticómetro´, porque demuestra su propia debilidad y su propio complejo».
Esteban dice que él mismo percibió en el recorrido de la víspera de la festividad y estando en la procesión al lado de la presidenta de Castilla-La Mancha, «el calor y el cariño de la gente en la calle» hacia Cospedal.
El coodinador de Acción Política del PP asegura que Page «no se enteró de que lo que sucedió el día antes ni ese mismo día, probablemente, porque no esté o pise poco la calle».
Al respecto de las quejas del alcalde toledano sobre la actitud de la Junta con las inversiones comprometidas con la ciudad, Esteban también dejó su opinión. «Parece ser que siempre tenemos que ser otros los que le saquemos las castañas del fuego» y «si tiene que venir a Toledo una empresa grande; una gran superficie o construir un remonte, tienen que ser otros los que den los pasos».
El caso es que el consejero de Presidencia ve alcalde de Toledo «muy empequeñecido desde el punto de vista político y muy nervioso y ha recordado que una persona que tiene responsabilidades de gobierno tiene que afrontarlas y no pedirle a otro siempre que les resuelvan sus problemas en la ciudad».
Y aún ha más, porque Esteban quiso señalar en su rueda de prensa que «el único remonte que existe en esta ciudad se llevó a efecto contra viento y marea por parte del PP y sin tener ningún apoyo del Gobierno de entonces en el que Page tenía responsabilidades. En lugar de ponernos a buscar culpables nos pusimos manos a la obra».