Las cifras son escalofriantes, como también las recomendaciones y conclusiones que hace el síndico de Cuentas en su informe de fiscalización de la empresa pública Don Quijote de La Mancha correspondiente al ejercicio 2007 y que se publicó el 14 de febrero en el Diario Oficial de la comunidad autónoma. La sociedad dependía de la Consejería de Cultura en el año 2007.
En el apartado de Conclusiones y Recomendaciones del informe se dice que «se evidencian algunas debilidades de control interno en la gestión». Y es que en Don Quijote no existían «procedimientos escritos ni normas internas sobre régimen de autorización más allá de los poderes otorgados a favor del personal directivo». Además, se actuaba «sin planificación previa y no se realizan informes sobre las desviaciones presupuestarias».
«No están garantizados suficientemente los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad en la selección de personal» o que no existía control de tiempos de trabajo del personal son otras aportaciones que hace la Sindicatura al conocimiento del funcionamiento de esta empresa.
En el área económico financiera se observan aspectos como que «los ingresos están sobrevalorados en 13.450.000 euros», cantidad que se corresponde en realidad con las pérdidas del ejercicio.
En el apartado de análisis específicos y de gestión, el informe del síndico revela aspectos como que «no se deja autorización escrita de la mercancía que se regala», «la sociedad viene acumulando una cantidad elevada de existencias obsoletas», además de contratos y ascensos sin que concurran «los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad en la selección y provisión de puestos de trabajo».
En esa sociedad «los directivos actúan sin objetivos previos que cumplir y sin entender la existencia de un presupuesto de referencia, puesto que se acometen actuaciones a petición del administrador independientemente de la ejecución que se lleve del presupuesto aprobado». Como consencuenia de los diversos comportamientos descritos, el síndico concluye que «el resultado del modelo de funcionamiento de la entidad es que el gasto real dobla al presupuesto aprobado».
Por otra parte, llama la atención que «las cuentas anuales de Don Quijote de La Mancha, ejercicio 2007, fueron auditadas por la firma PriceWaterhouseCoopers» y ésta «emitió una opinión favorable».
En el informe de la Sindicatura de Cuentas se apunta que «los gastos se realizaron un 61 por 100 por encima del presupuesto, mientras que los ingresos superaron al presupuesto un 84 por 100».
En este sentido, un 30 por 100 del gasto se destinó a publicidad, un 16,5 por 100 a exposiciones, un 13 por 100 a la producción de dos películas, un 11,8 por 100 a conciertos, un 9,1 por 100 al mantenimiento de la ruta Don Quijote, un 6,4 por 100 a la adaptación del Convento de la Merced en Ciudad Real, la estructura departamental consumió un 5 por 100 y el resto se destinó a un conjunto variado de actuaciones (21,5 por 100).
Eso sí, «ocho actividades no guardan relación con el objeto social de DQM». SE trata de la producción de la película «La conjura de El Escorial», el concierto de Maná -que costó más de 700.000 euros-, la noche de ópera, el capítulo Publicidad 2007, la exposición Hispania Gothorum, la adaptación del convento de la Merced fase II (Ciudad Real) y la exposición Referentes y Suscripciones.