El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha visitado la localidad de Daimiel arropado por la plana mayor de su partido en la región, indicando que Castilla-La Mancha «necesita especialmente apoyo» ya que su economía «crece por debajo de la media», razón por la cual, ha avanzado, visitará con más frecuencia el territorio castellanomanchego.
Núñez Feijóo ha hecho referencia a las bodegas de García Carrión, que han servido como escenario para la cita, «un pedazo de nuestro país y el esfuerzo y el trabajo de la agricultura y la distribución en la industria agroalimentaria».
Un grupo empresarial «de más de 130 años, en quinta generación, con un grupo de personas que perfeccionaron una idea hasta ser uno de los grandes grupos de alimentación en vino, zumo o derivados de la huerta».
«Una de las grandes empresas españolas. Estamos felices de poder contar entre nosotros con esta instalación y de poder conocer a los directivos», ha dicho, añadiendo que en esta industria «se consume mucha energía, un factor determinante para el coste de los productos».
Núñez: «Converger con Andalucía y Madrid»
Po su parte, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha avanzado de su parte que si preside la región, su Gobierno pondrá en marcha nada más llegar al Ejecutivo «medidas como converger fiscal y burocráticamente con Andalucía y Madrid para simplificar administración y bajar impuestos para ganar recaudación».
En esta cita, donde Núñez ha hecho de anfitrión, ha dicho que «va a eliminar sucesiones y donaciones, rebajar patrimonio y simplificar burocracia para conformar dos ejes fundamentales que fomenten la creación de empresas».
A esto ha sumado un nuevo proyecto para potenciar la industria agroalimentaria, y lo que hará al llegar al Gobierno es «fortalecer la agricultura y la ganadería, y evolucionar el desarrollo agroalimentario para generar oportunidades en un sector clave».
«Datos que preocupan»
Núñez ha puesto encima de la mesa «datos que preocupan» en la región, como la cifra que apunta que Castilla-La Mancha ha perdido empresas y autónomos en el último año, o el informe de la Universidad de Castilla-La Mancha «que habla de la importancia de industrias familiares, con el 94% del total», más de un 85% del empleo privado.
Para el PP, «la apuesta por la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria es una referencia política inequívoca» en la que va a trabajar.
Por ello, pide un sector «productivo» y reclama «precios justos, materias primas como el agua y una PAC que permita hacer rentables las explotaciones».