«Es evidente que preferimos contar con los nuestros a que vengan los de fuera», dijo el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno CLM a encastillalamancha.es. Pero fue después de mucho insistir, preguntar y repreguntar sobre un asunto que está en la mente de todos los que toman decisiones políticas o económicas en la región y, por supuesto, en la de las casi 2.000 familias que viven de trabajar en Caja Rural CLM y Globalcaja. También reconoció, tras mucho insistir, que el Ejecutivo tiene información sobre lo que pasa y lo que no en ese ámbito. Pero, sobre todo, repitió sin cesar que el Gobierno Cospedal será neutral en cualquier operación financiera, venga de dentro o venga de fuera, que se creen la libertad de empresa y que se acabaron los tiempos en los que el Gobierno se metía hasta en la sopa de los castellano-manchegos y «en el que se caciqueaba y había que pedir hora para poder pedir permiso para poder hacer determinado tipo de cosas». Esa política de permanente injerencia del poder ejecutivo «ha llevado a la ruina a Castilla-La Mancha, la falta de libertad, de iniciativa, de que la gente pudiera hacer lo que le permitía su capacidad». De todo ello habla a continuación y en la entrevista que publicamos íntegramente en portada.
Siguiendo en el ámbito económico, y dados los rumores sobre próximas conversaciones de las dos grandes cajas rurales de la región con vistas a una posible fusión, ¿la vería con buenos ojos?
El Gobierno es absolutamente neutral en ese asunto, como le corresponde a un Gobierno serio.
¿Qué sabe al respecto de una posible fusión?
Sé que el Gobierno es absolutamente neutral en este asunto, como debe ser un Gobierno serio. Yo comprendo que en otros tiempos en esta región era muy importante que el Gobierno se metiera en todas las casas de todos los ciudadanos para decirles lo que debían comer o no, lo que debían ver y lo que no, lo que debían leer y lo que no, lo que debían oír y lo que no… Pero afortunadamente, vivimos en una región en la que hoy se puede criticar al Gobierno sin ningún tipo de cortapisas. ¿Se da cuenta del avance que hemos tenido? Hace un año y medio no se podía criticar al Gobierno en Castilla-La Mancha y, sin embargo, el Gobierno perdió las elecciones. Hoy a nadie se le persigue por no pensar lo mismo que piensa el Gobierno.
Por la información de que dispone el Ejecutivo, ¿cuál es la radiografía de esas dos entidades?
Yo creo que nos debemos preocupar todos por dejar trabajar a la gente en libertad en sus ámbitos de competencia y por estar al lado de las instituciones y las empresas de nuestra tierra, de las cajas rurales de nuestra tierra, y hacerlo de manera tranquila, sosegada, seria y eliminando cualquier tipo de protagonismo.
Entonces, no conocen ningún dato que les parezca preocupante.
Conocemos los balances oficiales, que son los únicos que merecen la pena ser tenidos en cuenta. El resto siempre serán versiones interesadas de unos, de otros y, en muchos casos, de ninguno de los dos. Para que tengamos éxito y seamos serios debemos serlo de verdad. En esta tierra ya ha llovido demasiado… Yo recuerdo como un domingo nos levantamos todos de la siesta con un Consejo de Ministros extraordinario en el que hubo que aprobar creo que 7.300 millones de euros y ponerlos encima de la mesa para tapar un boquete de una entidad financiera en Castilla-La Mancha cuando todavía no existía el FROB.
¿Este Gobierno dejaría que se le escapara de las manos una situación similar hasta ser irrevocable?
El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene las obligaciones que establece la legislación en esa materia y nada más.
Supervisar.
Y nada más. Y hacerlo de manera discreta, tranquila, ajustada a la ley y, por supuesto, sin intervenir en ningún ámbito de toma de decisiones que no sean estrictamente los públicos.
Pero ambas cajas han echado una buena mano a este Gobierno en estos meses ayudando a financiar a los proveedores de la Junta para que resistieran. ¿Estarán interesados en no perder este tipo de entidades vinculadas al territorio y que pagan aquí sus impuestos, antes de que acaben diluídas en otros mapas si la ola de fusiones avanza? También sabe que está en el ambiente la posibilidad de esa fusión, ¿les han contado algo las cajas de sus intenciones?
Es que hay un cambio de concepto y de dimensión en esto. Del mismo modo que antes no se hacía nada sin que el Gobierno acabara metiéndose hasta en la sopa, yo creo en la libertad de los individuos y en la libertad de empresa a rajatabla.
«EVIDENTEMENTE TENEMOS CONTACTOS Y TENEMOS INFORMACIÓN»
No le pregunto si van a hacer algo, sino que si le han contado algo.
Evidentemente, claro, tenemos contactos y tenemos información.
¿Alguna que pueda compartir con los lectores de encastilallamancha.es?
No, de verdad que no hay… A la pregunta de si es mejor que podamos contar con los nuestros antes de que venga alguien de fuera, le digo que en un mundo globalizado como el que vivimos en estos momentos, yo no sé hasta qué punto se puede mantener eso a ultranza. Ahora, también digo una cosa, yo con quien más a gusto me encuentro es con los míos, evidentemente. ¿Cuál es el papel del Gobierno en este caso? Luchar por los intereses de esta región, por sus entidades y evidentemente que el valor añadido que se pueda generar se quede en nuestra región, pero no en detrimento de nadie, si no a favor de Castilla-La Mancha. Se acabó el tiempo en el que se caciqueaba y había que pedir hora para poder pedir permiso para poder hacer determinado tipo de cosas. Es que eso es lo que ha llevado a la ruina a Castilla-La Mancha, la falta de libertad, de iniciativa, de que la gente pudiera hacer lo que le permitía su capacidad sin tener que pasar por el fielato de un Gobierno omnipresente y controlador que dirigía y teledirigía las actividades. Y cuando eso cae en manos de un Gobierno ineficaz e inútil, es la ruina de una región.