La acusación ha sido directa. Y la ha hecho el vicepresidente primero de las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Gil Ortega, quien en rueda de prensa ha pormenorizado cómo la Junta de Comunidades que presidía José María Barreda llamaba a los ayuntamientos de la región para ofrecerles convenios que repercutían en servicios para los ciudadanos. Hasta ahí todo correcto, pero…
«Claro, a los ayuntamientos les parecía bien porque eran servicios dirigidos a los vecinos. Pero pasado un tiempo la Junta se retiraba de ese convenio, dejaban solos a los ayuntamientos y no les renovaban, de forma especial a los del PP, mientras los ciudadanos seguían reclamándolos. Pero cómo era la Junta quien decidía a quiénes se les renovaba y a quiénes no…». Conclusión de Gil Ortega: «A los del PP los dejaba solos y fabricaba la agonía de los ayuntamientos, que se quedaban en situación dramática».
O, lo que es lo mismo, ya no les pagaban esos convenios desde la Junta pero los ayuntamientos seguían prestándolos porque los vecinos lo requerían. Una ruina, según el diputado «popular». «Los ayuntamientos, por lo tanto, se gastaban el 31 por 100 de su presupuesto en cosas que no tenían por qué hacer». Lo que se va a solucionar. «Porque ahora hay una administración (el Estado) que va a poner 35.000 millones para las Juntas y los ayuntamientos puedan pagar a las pequeñas y medianas empresas para que salgan del atasco en las que las metieron. Por cierto, una medida sobre la que nadie (en clara referencia al PSOE) ha protestado».
Gil Ortega se hacía una pregunta: «¿Si lo va a hacer ahora Mariano Rajoy, por qué no se hizo antes? ¿Y los 20.000 millones que se gastaron (el Gobierno de Rodríguez Zapatero) en los Planes E y que no sirvieron para nada? Esos 35.000 millones, junto al plan de Cospedal, harán que empiece la recuperación de Castilla-La Mancha».