El Gobierno regional va a elevar «por segunda vez» una queja formal a la vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, por la «actitud» de confrontación del delegado del Gobierno en la región, José Julián Gregorio, sus «insultos» y «falta de respeto institucional».
En su comparecencia para dar cuenta de los acuerdos semanales del Consejo de Gobierno, el portavoz, Nacho Hernando, ha lamentado que es la segunda vez que tienen que quejarse ante la vicepresidenta, a quien ha pedido que cese al delegado por los «episodios vergonzosos» que ha protagonizado.
Ha lamentado que Gregorio haya insultado al Ejecutivo regional y a su presidente, Emiliano García-Page, que, ha recordado, ha sido «elegido democráticamente».
Hernando ha recordado que ya en noviembre de 2015 transmitieron una queja formal a la vicepresidenta, y «es cierto que durante unos meses el señor Gregorio reprimió su vocabulario agresivo», pero «ya se le ha pasado el efecto de la regañina de la vicepresidenta y ha vuelto a las andadas».
Ha señalado que el último «episodio» se produjo «ayer mismo» cuando Gregorio «mandó callar al presidente de la región», y ha asegurado que el Gobierno de Castilla-La Mancha «no va a tolerar esta actitud anticonstitucional, represora, más propia de un gobernador civil que del papel que debería desempeñar el señor Gregorio en la democracia».
«Es el delegado del insulto, la bronca y la crispación»
Según Hernando, Gregorio se comporta como el «delegado del insulto, de la bronca, la crispación, de la confrontación y de la falta de respeto institucional».
Hernando ha indicado que en la toma de posesión de José Julián Gregorio, la presidenta del PP regional, María Dolores de Cospedal, decía que «se consigue mas con buenas palabras que con insultos», pero «los hechos demuestran lo contrario».
«Desde el PP, o desde las instituciones gobernadas por el PP, se insulta a los ajenos y presuntamente se amenaza a los propios», ha asegurado el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, que ha insistido en pedir el cese de José Julián Gregorio.