El PP de Castilla-La Mancha y Podemos en la región han mantenido hoy en Toledo su primer encuentro tras las elecciones autonómicas, una reunión que se enmarca en la normalidad democrática.
José García Molina, a la izquierda; y Vicente Tirado a la derecha.
A la reunión, la primera que celebra el PP en la región tras las elecciones autonómicas con los grupos parlamentarios que han obtenido representación en las Cortes, han acudido el secretario general del PP en la región, Vicente Tirado; y el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, acompañados por otros dirigentes de ambos partidos.
En declaraciones a los medios de comunicación, Vicente Tirado ha destacado que el encuentro se ha desarrollado en un ambiente «afable y cordial» que ha permitido demostrar que los dos partidos «tan opuestos son capaces de hablar y dialogar, que es lo importante en democracia» y ha servido para que los populares explicaran a Podemos «la situación de hace cuatro años, con 4.000 millones de euros de facturas sin contabilizar».
Sin embargo, Tirado ha afirmado que «dos horas de reunión no hacen cambiar los posicionamientos» de los partidos, que tienen «opiniones muy divergentes en la concepción de la política y de la sociedad», pero con la coincidencia de que «es importante que la palabra se use para todo y se dialogue cuanto más mejor».
De este modo, no ha descartado la posibilidad de que Podemos y PP puedan alcanzar «acuerdos puntuales» en cuestiones de procedimiento en las Cortes, si bien sobre temas de fondo ha indicado que el único punto en común es que «quienes se dedican a la vida pública tienen que intentar defender el interés general de los ciudadanos».
Con todo, Tirado ha valorado la coherencia de Podemos a la hora de defender sus planteamientos y ha contrastado esta actitud con la del PSOE, que «tienen el problema de que dicen una cosa y hacen la contraria».
De «cordial y afable» ha tildado la reunión el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, que ha indicado que durante las dos horas y media de reunión han hablado «de política, de cómo van a ir las Cortes» y también han debatido «sobre lo que han hecho ellos hasta ahora y qué cosas no han parecido oportunas» a la formación liderada por Pablo Iglesias.
«Se ha explicado cuál es la postura de Podemos y ellos han explicado por qué han hecho las cosas como se han hecho. Se pueden entender algunas cosas, pero es difícil ponerse de acuerdo», ha admitido García Molina.
En cualquier caso, no ha rechazado la posibilidad de que PP y Podemos alcancen acuerdos en «algunas cuestiones de procedimiento institucional», pero ha recalcado que «a la hora de entender la política, los planteamiento están en lugares bastante alejados».
De este modo, ha descartado la posibilidad de alcanzar algún acuerdo para apoyar al PP en la investidura, un partido con el que Podemos mantiene unas diferencias «insalvables» y, además, ha recordado que «en su momento Cospedal dijo que nunca pactaría con Podemos y nosotros dijimos que nunca pactaríamos con Cospedal».
A pesar de estas diferencias, García Molina ha resaltado la importancia del diálogo y ha calificado de «necesario» que las distintas fuerzas políticas, más allá de las diferencias ideológicas, «se reúnan, hablen, intercambien opiniones e informaciones».