Cuesta imaginarle desalojado de una negociación por agentes de Policía, pero Juan Pinilla recuerda que a lo largo de su carrera como dirigente sindical de la función pública ha habido momentos de tensión máxima, que ha discutido mucho con los consejeros competentes en esta materia y recuerda una ocasión «en que me tuvo que sacar la Policía». Muy crítico con los sindicatos de clase, dice de Comisiones y UGT que cerraban acuerdos «con nocturnidad y alevosía» con los gobiernos socialistas y que excluían de la mesa a otros sindicatos. Afirma que «los consejeros que no son de aquí no se preocupan ni en conocernos», denuncia los años de gasto alegre en las administraciones y cree que la supresión de empresas públicas y fundaciones prometida por el actual Ejecutivo regional «va un poco lenta».
De ello habla en esta noticia y en la entrevista que publicamos íntegra en portada y en la que no elude ninguna pregunta, ya sea de políticos, de administraciones o de los trabajadores públicos.
¿Qué contesta a CC.OO. y UGT cuando acusan a CSIF de ser una correa de transmisión del Gobierno del PP?
Le contesto que ellos saben muy bien que no hemos sido nunca y no somos correa de transmisión de ningún partido. Hacemos lo que tenemos que hacer, lo que dicen los trabajadores. Ellos sí que han tenido prebendas que nosotros no teníamos y a los hechos me remito. Ellos son los que tenían la mayoría de las subvenciones, los que llegaban a acuerdos con nocturnidad y alevosía con los anteriores gobiernos sin que nos enterásemos ningún sindicato… Yo soy partidario de que vayan todos los sindicatos a las reuniones y no como eran antes las reuniones, que eran de dos sindicatos y los demás no existíamos. Eso sí que era correa de transmisión. Ellos son los que se están excluyendo, porque los trabajadores no eran partidarios mayoritariamente de ir a la huelga, no estaban de acuerdo con los recortes, pero no querían ir a la huelga.
“EN SUBVENCIONES HEMOS SIDO EL SINDICATO PAUPÉRRIMO”
¿Ha sido CSIF el “hermano pobre” de las administraciones socialistas?
En subvenciones, sí, paupérrimo. En otras situaciones, no y tampoco me he sentido el hermano pobre con ninguna administración a nivel institucional. Siempre las relaciones han sido buenas y correctas, lo tengo que decir.
¿Cómo son las relaciones con Comisiones y UGT?
He tenido relación institucional buena con UGT, con Gil yo creo que he hablado una vez, entonces tengo menos confianza y tampoco le conozco mucho, porque no se da a conocer él. Yo a quien llama a mi puerta le recibo con los brazos abiertos, pero ellos no se dignaban a hablar mucho con sindicatos que ellos creían que no estaban en el nivel de las subvenciones.
¿Están politizados los sindicatos de clase, como se queja el PP?
Yo creo que sí. Y de hecho, a las pruebas me remito. Haz la cuenta de qué sindicatos eran los consejeros que ha habido en Castilla-La Mancha y dime un dirigente de CSIF que haya sido o sea consejero.
La carrera de los consejeros sindicalistas la ganaba Comisiones.
Al principio la ganaba UGT, luego pasó a Comisiones. Nosotros ni estábamos ni se nos espera tampoco ahora.
Cómo funcionario, ¿ha visto dilapidar en la Administración autonómica?
Yo creo que se ha gastado demasiado alegremente y se han creado demasiados puestos paralelos sin ser funcionarios, que ése es el perjuicio y el cáncer de la Administración. Se ha vivido por encima de nuestras posibilidades, como todo el mundo sabe. Nosotros hicimos una gran manifestación contra los derroches, el único sindicato que protestó en su día porque lo veníamos venir. En 2010, en Ciudad Real le dijimos a Barreda que ya estaba bien de empresas públicas y de operaciones de cambios de sexo y de planes E…
“LA SUPRESIÓN DE EMPRESAS PÚBLICAS VA UN POCO LENTA”
¿Avanza adecuadamente, en su opinión, el ritmo de supresión de empresas públicas y fundaciones, a lo que se comprometió el PP y la presidenta?
Yo creo que van un poco lento. Dicen que no es tan fácil desmontar una situación de 30 años y que no es tan fácil quitarlo de golpe, que tengamos paciencia, pero ella está de acuerdo y va a dejar las fundaciones y empresas públicas reducidas a la mínima expresión.
A su juicio, ¿qué es lo más grave en cuanto a gasto?
Caja Castilla-La Mancha y aeropuerto de Ciudad Real. Y la Fundación Virtus. Si es que siempre es lo mismo y las mismas personas, los amigos de los políticos, y siempre 10 o 12 personas nada más.
“HE TENIDO MUCHAS BRONCAS CON CONSEJEROS, HASTA ME TUVO QUE SACAR LA POLICÍA”
¿Cuál ha sido su mayor bronca con un consejero?
Ufff… Yo broncas he tenido muchas, he luchado mucho con las administraciones públicas, hasta encerrarme y tenerme que sacar la Policía.
¿Cuándo?
En Sanidad, cuando era consejera María Blázquez, tuve varias huelgas y broncas. Pero las mayores han sido con Administraciones Públicas, con los directores generales de Función Pública… Hace ya 8 o 9 años, me parece que el consejero era Antonio Pina y el director general uno de Valencia… Cristóbal Gil… Era una reunión en la que no estábamos de acuerdo con las propuestas que hizo en la Mesa y no nos queríamos ir hasta llegar a algún acuerdo. Nos desalojaron. Pero nunca hemos sido guerreros, el extremo ese no nos gusta, somos un sindicato dialogante al máximo.
¿Qué tal son ahora las relaciones con el Gobierno?
Igual que las de antes, cordiales, como siempre. Siempre he tenido buena relación, yo con Barreda tengo que decir que tenía una relación muy cordial en lo institucional…
“LOS CONSEJEROS QUE NO SON DE AQUÍ NI SE PREOCUPAN POR CONOCERNOS”
¿Entonces no son los enchufados del Gobierno, el sindicato que tiene más acceso que CC.OO. o UGT a los miembros del Ejecutivo y la presidenta?
No. Las relaciones institucionales son buenas, lo mismo antes que ahora. Nunca he tenido las puertas cerradas de ningún consejero anteriormente. Ahora, todo lo contrario, hay algún consejero que no conozco todavía.
¿Por ejemplo?
Al de Hacienda, a la de Fomento… Los que no son de aquí es que ni se preocupan por conocernos. Sanidad, poca relación también.
¿Tiene hilo directo con la presidenta?
No, no, no… Ya quisiera yo.