La que hasta hoy era la presidenta de Vox en la provincia de Cuenca, Inmaculada Sequí, ha decidido dejar de militar en este partido por «muchos motivos», entre los que cita «razones ideológicas y cómo conoció su cese como vicesecretaria.
En una carta fechada hoy en Cuenca y dirigida al presidente del partido, Santiago Abascal, Sequí ha explicado que «principalmente» ha considerado «que se ha utilizado un medio poco ortodoxo» para conocer que no se contaba con ella para seguir como dirigente del partido.
De este modo, ha hecho alusión a que hace dos días, el partido borró de su página web su cargo de vicesecretaria de Juventud.
Inmaculada Sequí continuará formándose, «quiero ser yo la que decida mi futuro»
«Me supongo ilusa por pensar que era acreedora de un trato personal y directo, por tu parte y otros conmilitones, que me hubiese evitado saber, desde la frialdad de una página web, de mi prescindibilidad», ha lamentado Sequí.
La hasta hoy presidenta de Vox en Cuenca también ha aducido motivos personales para su renuncia, pues ha comentado que se cree en el derecho de disfrutar de su familia y amistades que, «en mayor o menor medida, se han aclimatado a esta forma tan poco común de vida».
«Hoy por hoy aún no he superado los 20 años de edad y quiero continuar formándome, aprender. Quiero ser yo la que decida mi futuro», ha expuesto Sequí.
Igualmente, ha esgrimido razones ideológicas «con la línea oficial de Vox» para justificar su baja del partido y ha dicho que en estos años, su pensamiento se ha hecho «más independiente» y ha afirmado que se considera «incapaz de defender ciertas ideas, equivocadas o no» que ha opinado que son «lejanas a los intereses de España y a quienes los procuran».
En cambio, ha afirmado que no renuncia a «seguir defendiendo en un futuro» los valores en los que cree, «lo sea bajo unas siglas u otras», si bien ha aseverado que «es el momento de abandonar esta trinchera».
«Las ideas son imperecederas y difíciles de corromper; lamentablemente, no ocurre lo mismo con los seres humanos, sujetos a presiones y aprensiones por su propia condición.
Sequí ha concluido que se marcha «sin animosidad frente a nadie y mucho menos» hacia Santiago Abascal, con quien, según ha recordado, comenzó en política y al que siempre considerará su «mentor y amigo».
En las elecciones municipales de 2015, Inmaculada Sequí, que por entonces tenía 19 años, fue la candidata a una Alcaldía más joven de España y en agosto de ese mismo año fue agredida por tres personas cuando salía de su domicilio, quienes comenzaron a pegarla al grito de «fascista», lo que le causó varias heridas, por las que precisó asistencia médica en el hospital Virgen de la Luz de Cuenca.