No está fácil, no. Apenas faltan cuatro días para la reunión más esperada del último año y los partidos de ambos protagonistas, los auténticos pesos pesados del PP y del PSOE, se «dan cera» de lo lindo. Porque no hay rueda de prensa o acto público en la que unos y otros se culpen de esto y de lo de más allá. Pero…
Pero la última palabra la tienen precisamente ellos, María Dolores de Cospedal y Emiliano García-Page, presidenta de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la comunidad autónoma y alcalde de Toledo. Su reunión, salvo imprevistos (o previstos, quién sabe), se celebrará el viernes 11 de mayo y tanto la portavoz regional de los «populares», Carmen Riolobos; como el secretario de Organización del PSOE y número dos de Page, Jesús Fernández Vaquero, han dicho públicamente que no hay motivos para que no se celebre. Pero…
Pero Castilla-La Mancha es lo más parecido a un ring político y la tensión es evidente. Porque si el viernes el Gobierno anunciaba una denuncia por supuesto delito de fraude contra la exvicepresidenta socialista Marisa Araújo y la exconsejera Soledad Herrero el domingo el PSOE respondía con una posible querella criminal contra el presidente de las Cortes regionales y secretario general del PP castellano-manchego, Vicente Tirado, por unas declaraciones en las que acusaba a los socialistas de haberse llevado el dinero durante la pasada legislatura. Como leen, el horno no está precisamente para bollos, pero…
Pero Vaquero defiende que una cosa es la acusación de Tirado y otra es una reunión institucional entre el PP y el PSOE que, por supuesto, insiste en que debe celebrarse. En la misma rueda de prensa, el lunes 7, dijo que los «populares» se han instalado «en las tesis de la extrema derecha» y que Cospedal «es intransigente y poco flexible y va a llevar a esta comunidad autónoma a la ruina». En definitiva, reunión sí, pero…
Pero sigue a la gresca en cuanto se descuidan. Unos y otros. De hecho Riolobos, apenas unos minutos después de que Vaquero finalizara su rueda de prensa, comenzaba otra. En la misma silla en la que él se había sentado, en una sala de las Cortes regionales, dijo a los periodistas que la sorprendía que la preguntáramos sobre la posibilidad, vistos los últimos acontecimientos de pelea continua, de que la reunión entre Cospedal y Page se aplazara. «Doy por hecho que se va a celebrar», dijo. Sí, sí, pero…
Pero se sorprendió, sí, aunque no dudó en «atizar» también a diestro y siniestro. Bueno, más bien a siniestro. De Page dijo que si antes parecía «un santo» ahora era lo más parecido a «un diablo», para rematar afirmando que había sido muy «torpe». Pero…
Pero la reunión está prevista para el viernes 11 de mayo y nada hace indicar que vaya a aplazarse. Los días que faltan seguiremos asistiendo a un rosario de descalificaciones, acusaciones y demás entre ambos partidos con representación en el Parlamento regional, pero…
Pero entre Cospedal y Page no debe haber peros que valgan. Sí, sí, pero…