El candidato de IU a la Presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha, Alejandro Ávila, ha anunciado que si accede al Gobierno regional revertirá la «privatización» del servicio de agua que se ha hecho en muchos municipios.
Alejandro Ávila ha hecho este anuncio a las puertas de la empresa Tagus, que lleva la gestión de este servicio en Toledo, donde ha subrayado que «el agua no es una mercancía», ha informado IU en una nota de prensa.
En su opinión, los gobiernos deben abandonar las «aventuras fallidas de mercantilización» del agua porque «solo han traído beneficio a las multinacionales que lo gestionan, mientras que los vecinos y vecinas han visto incrementado el precio de esta derecho de forma desproporcionada».
En este contexto, ha defendido el uso «social, racional y sostenible» del agua, primando la «eficiencia, el ahorro, la reutilización y la depuración integral».
«UNA POLÍTICA DE TASAS CLARAMENTE PROGRESIVA»
«Nos oponemos a la privatización de cualquiera de las fases del ciclo integral del agua y defendemos una política de tasas y cánones claramente progresiva«, ha insistido Ávila.
Se ha referido al caso de Toledo como uno de los ejemplos «más bochornosos» de la «dejación de funciones de administraciones públicas».
El candidato de IU ha asegurado que la empresa adjudicataria ganó el concurso «con la promesa de invertir 105 millones» pero, sin embargo, «a los dos años, al comprobar que su equilibrio económico de la concesión, no va a producir los beneficios suficientes, quiere renegociar la inversión y el ayuntamiento de Toledo la perdona 70 millones de euros en una reunión a puerta cerrada que luego ratificará en un pleno para hacerlo oficial».