IU de Castilla-La Mancha ha tachado de «acto de caciquismo en toda regla» la toma en consideración, con el voto en solitario del PP, de la reforma del Estatuto de Autonomía para reducir el número de diputados hasta la horquilla de 25 a 35 diputados.
En un comunicado, el coordinador regional de IU, Daniel Martínez, ha opinado que «los nuevos cambios» en el Estatuto de Autonomía «responden a las necesidades propias» de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y ha vaticinado que «agravarán de forma inexorable los problemas de déficit electoral, representatividad, pluralismo político y necesidad de regeneración democrática de Castilla-La Mancha».
Para Martínez, «la opción elegida condena a una degradación mayor, si cabe, a las Cortes regionales, únicas bipartidistas en toda España», y en su conjunto «a la calidad democrática de una sociedad que demanda más participación y responsabilidad en la gestión de las instituciones públicas».
«Especialmente degradante» es, según Martínez, el caso de Castilla-La Mancha, ya que ha denunciado que en dos años, se ha quitado el sueldo fijo de los diputados y, ahora, dejará a la mitad el número de diputados.
Esta reforma del estatuto «denota el verdadero carácter caciquil de la medida, que dejará a las Cortes sin una auténtica representatividad democrática, sin oposición a las políticas neoliberales de ajuste duro, excluyendo de los ámbitos de decisión política a la clase trabajadora».