El coordinador regional de IU, Daniel Martínez, cree que los presupuestos de la Junta para 2016 llegan tarde y, aunque valora que por primera vez en «muchísimos años» se han negociado entre dos fuerzas políticas, opina que debería haber «más diferencias» con las cuentas del PP en materia fiscal.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Martínez plantea dos aspectos «uno negativo y otro positivo» ante el proyecto de ley de presupuestos de la Junta para 2016, pues si bien subraya como bueno el que se hayan negociado entre PSOE y Podemos, lamenta que las nuevas cuentas, que previsiblemente se aprobarán en las Cortes de forma definitiva el 21 de abril, «lleguen tan tarde» y que, por lo tanto, se haya tenido que prorrogar el presupuesto de 2015 durante cuatro meses de 2016.
También critica el líder de IU en Castilla-La Mancha que el presupuesto de 2016 no introduzca «más diferencias en la política presupuestaria y sobre todo de financiación de las arcas públicas y de fiscalidad» en comparación con los presupuestos que elaboraba el PP cuando estaba al frente del Ejecutivo castellanomanchego.
«Creemos que estos presupuestos no pueden mantener políticas fiscales como rebajas lineales del IRPF que hizo María Dolores de Cospedal y que sólo afectaban a los que ganan más en Castilla-La Mancha o determinados impuestos que deben ser mucho más progresivos», plantea Martínez.
Con todo, admite que no puede saber si IU apoyaría el presupuesto de 2016 si tuviera representación en las Cortes, porque «la aprobación del presupuesto depende de una negociación previa y en esa negociación previa tiene que haber una serie de propuestas y se tiene que ver hasta dónde se puede llegar».
Y en esta línea, prefiere no comentar la actuación de Podemos en la materia, porque apunta que el PSOE tiene «mucha experiencia en negociaciones» y en concreto el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, «es un político muy hábil que tiene experiencia de gobiernos en minoría, no como otros políticos que no han vivido esa experiencia».
«En IU no debemos valorar lo que hace Podemos, pero sí vamos a valorar el presupuesto y las cifras definitivas y si tenemos que ser críticos lo seremos», advierte Martínez, quien insiste en que «hay aspectos que se quedan cortos en cuanto al cambio y transformación en Castilla-La Mancha».
De hecho, opina que si bien «el gobierno del PSOE no es el gobierno de Cospedal», «las políticas del PSOE y del Gobierno regional hasta la fecha, en un gran porcentaje siguen siendo muy parecidas a las que hacía Cospedal».
En este sentido, valora que en el Ejecutivo castellanomanchego, con el cambio de partido, «las formas han cambiado sustancialmente», pero critica que «hay recortes que no se recuperan y políticas que se mantienen», como por ejemplo en servicios sociales, en sanidad o en educación.
Así, mientras que destaca que la mejor medida puesta en marcha por el actual Gobierno regional ha sido el Plan Extraordinario de Empleo, considera con casi todas las medidas impulsadas «podría estar insatisfecho, porque no han sido suficientes o porque en determinados aspectos o correcciones políticas no han llegado a diferenciarse lo suficiente de las medidas que tomaba Cospedal».
Como ejemplos, cita «la falta de superación del modelo educativo de Cospedal» y que se mantengan las convocatorias de los servicios sociales «con los mismos recortes que hizo Cospedal en su momento».
Y sobre la relación de IU con la formación morada, Martínez señala que «es bastante cordial, como lo es con otras formaciones políticas, aunque quizá con Podemos podría haber alguna propuesta más en común».
Pero sostiene que, toda vez que IU no tiene presencia en las Cortes, la coalición de izquierdas defenderá sus propuestas por sí misma en el parlamento autonómico, presentándolas a Podemos, PSOE y PP y registrándolas a través de la Comisión de Peticiones, tal y como ha hecho en las pasadas legislaturas.
«Nosotros, sin presencia en las Cortes, haremos llegar nuestras propuestas a los grupos políticos en las Cortes como hemos hecho siempre y ninguno de ellos puede ser correa de transmisión», apostilla Martínez.
CONSIDERA QUE EL GOBIERNO DE CLM DEBE DEJAR DE FINANCIAR LOS SERVICIOS RELIGIOSOS
Por otro lado, el coordinador de IU en Castilla-La Mancha valora la proposición no de ley aprobada por PSOE y Podemos en las Cortes para pedir que las comunidades autónomas dejen de sufragar la atención religiosa en los servicios públicos, aunque cree que la Junta «lo que tiene que hacer no es sólo pedirlo, sino no financiarlos».
Martínez considera que el acuerdo aprobado en el parlamento regional «es positivo», pero opina que el Gobierno regional, del PSOE, debería cumplir dicho acuerdo e incumplir los acuerdos alcanzados con la Santa Sede, de forma que deje que pagar la atención religiosa en servicios públicos como hospitales, aunque sospecha que «esta posición no es pacífica en el PSOE, porque hay quien piensa que sí hay que financiarlos».
«Ahí hay un escollo», opina Martínez, quien recuerda que la Iglesia católica ya recibe 260 millones a través del IRPF y ello «a pesar de que supuestamente es un Estado laico».
Martínez cree que «cada vez hay más gente» que solicita que no se aporte dinero público a los grandes clubes de fútbol y a los espectáculos taurinos «y con la religión es lo mismo», según el líder de la coalición de izquierdas en la región.
«Si alguien quiere servicios religiosos en un hospital tiene su derecho, pero tiene que pagárselo. No se lo podemos pagar entre todos ni las arcas públicas tienen que destinar dinero a eso, porque luego se descuidan otras cosas que son mucho más importantes y que afectan al conjunto de la sociedad», sostiene Martínez.
El coordinador regional de IU también apoya al Gobierno regional en los recursos que ha interpuesto contra los trasvases del Tajo al Segura y contra los planes hidrológicos del Tajo, Guadiana, Júcar y Segura.
«Creo que hace bien en recurrir esos planes y desde luego ahí tiene el apoyo de IU. Hace bien en luchar contra los trasvases que se están haciendo, que son legales pero responden a una normativa que no tiene en cuenta la realidad de los recursos naturales de Castilla-La Mancha ni de los intereses que pueda haber en esta región», sostiene Martínez.