El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha criticado hoy los recortes, que ha calificado de «crueles y sádicos», en la partida que el Gobierno regional ha concedido a su Ayuntamiento para Servicios Sociales.
Ávila ha avanzado en rueda de prensa que el Consistorio conquense ha pasado de recibir 2,8 millones de euros para servicios sociales de la Junta Autonómica en 2011 a tan sólo millón en este 2014.
Asimismo, ha anunciado que la Junta les ha comunicado que no le concederá la subvención anual de 70.000 euros para el albergue de transeúntes de Cáritas.
Al respecto, el alcalde ha asegurado el Consistorio sí seguirá aportando los 26.000 euros que daba a este recurso, «imprescindible en la ciudad» y que el año pasado atendió a más de 800 personas.
En este sentido, ha confirmado que el Consistorio mantendrá una reunión con Cáritas y ha pedido al Gobierno regional que, como hace en otras ciudades, dé el dinero directamente a la organización diocesana «si no se lo quiere dar al Ayuntamiento».
Ávila ha hecho hincapié en que, sólo este año, la Junta ha recortado en 470.000 euros las subvenciones al Plan Local de Integración Social (PLIS), que el año pasado atendió a 600 familias y éste a más de 200, y ha añadido que este recorte pone en riesgo los 14 puestos de trabajo que dependen de este Plan, pero que el Ayuntamiento no va a resignarse y seguirá intentando mantenerlo.
«Vamos a seguir buscando la manera de que se siga haciendo lo que Cospedal deja de hacer en Cuenca», ha dicho Ávila, quien ha reconocido que no tienen fondos pero «siempre hay gente dispuesta a colaborar», y ha puesto como ejemplo las becas de comedor o la ludoteca de Villa Román.
Ha subrayado que estos recortes son un «ensañamiento» con la ciudad y no cuadran con el mensaje optimista que lanzó ayer la presidenta regional sobre la recuperación y el fin de los recortes.
Asimismo, preguntado sobre el caso de las familias que el lunes ocuparon ilegalmente varias viviendas en un bloque de Francisco Suay, propiedad de la Junta, Ávila ha contestado que «nunca se puede justificar que alguien tire una puerta y se meta en una vivienda».
«Pero también es grave», ha añadido, «que con la gran necesidad de vivienda que hay en Cuenca, la Junta, que tiene competencias en materia de vivienda, tenga viviendas vacías», y ha lamentado que esa «incapacidad del Gobierno regional para gestionar su parque de viviendas» esté afectando negativamente a vecinos de la ciudad.