El viceportavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Juan Ávila, considera que el PP ha cruzado ya varias «líneas rojas» en Sanidad, Educación y Servicios Sociales y opina que los actuales gobernantes quieren «cambiar el modelo del estado del bienestar», algo que los ciudadanos rechazan.
«La crisis es sólo una excusa, lo que hay es un planteamiento ideológico», declara Ávila, en una entrevista con Efe, sobre las nuevas medidas de ajuste en materia de Educación y Sanidad que se pondrán en marcha con el objetivo de ahorrar 10.000 millones de euros.
El dirigente socialista y alcalde de Cuenca sostiene que los ciudadanos saben que es necesario un esfuerzo para mejorar la eficiencia del sistema sin perder calidad, pero tiene claro que rechazan un cambio de modelo como el que, a su juicio, pretende el PP.
En este sentido, afirma que de la calle le llega «una preocupación muy grande» de los profesionales de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales y una «casi indignación» de los usuarios del sistema.
«Se nos intenta convencer a todos de que no hay otra política posible y eso no es verdad», recalca el viceportavoz de la Ejecutiva regional socialista, quien opina que ya se han rebasado «varias líneas rojas» en Sanidad, en Educación -donde los efectos se notarán más adelante- y «desde luego» en Servicios Sociales, justo cuando la gente más los necesita.
Y se queja de que poco tiempo después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se pronunciaran en contra del copago, ahora hayan «abierto la puerta».
«Cuando se habla de eficiencia, parece que lo que hace el PP es coger el rotulador grueso y empezar a recortar y recortar y recortar», asevera.
El alcalde de Cuenca considera que tanto Cospedal como el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, se equivocan «en el fondo y en las formas» y entiende que eso es «lo que exacerba» los ánimos de los profesionales.
«Entiendo la actitud del colectivo sanitario de Castilla-La Mancha. Se les ha faltado al respeto, diciendo cosas como que no trabajan o que no trabajan lo suficiente», subraya Juan Ávila antes de aconsejar a Echániz que, si quiere dejar de despertar el rechazo de los profesionales y de los ciudadanos, «cambie de política sanitaria y de servicios sociales».
En el ámbito local, Ávila advierte que el Hospital de Cuenca «está en peligro real de perder calidad asistencial de manera muy importante y colocarlo en una situación similar a la que tenía hace diez años.
«Sería un salto atrás enorme», asevera Ávila, que admite apelando al pragmatismo que no es momento para pensar en continuar las obras del nuevo hospital universitario de la ciudad.
«Ha cambiado tanto en tan poco tiempo la situación de la sanidad en Cuenca y en Castilla-La Mancha que ahora lo que me parece absolutamente prioritario, urgentísimo, es que el Gobierno de Castilla-La Mancha aclare qué es lo que quiere hacer con el hospital de Cuenca, con el Hospital Virgen de la Luz».
«Eso es ahora lo prioritario, se trata de impedir que retrocedamos», insiste Ávila, aunque puntualiza: «esto no significa que renuncie como alcalde a la aspiración de que Cuenca tenga un nuevo hospital».
En este contexto, ha avisado al Gobierno regional: «el PSOE de Cuenca y yo como alcalde no vamos a consentir decisiones de cierre de plantas o de cierre de servicios en el Hospital Virgen de la Luz, porque eso supondría una merma importantísima en la calidad asistencial a los hombres y mujeres de Cuenca».