No se lo tomen al pie de la letra, porque la charla luego se convirtió en coloquio e hizo las delicias de quienes estuvieron presentes. El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, impartió, efectivamente, una charla-coloquio a un grupo de tenientes coroneles de la Guardia Civil de la 37 promoción durante un curso de capacitación para mandos de la propia Benemérita y del Ejército que se celebra en Madrid.
No era la primera vez que Díaz-Cano era requerido para tal fin, puesto que repetía por segundo año consecutivo. El delegado del Gobierno habló, entre otros temas y por experiencia propia, de las relaciones que se mantienen desde una Delegación con el «cuerpo», de las atribuciones que la propia ley atribuye a la persona que ostenta su cargo; dejó claro que el delegado del Gobierno es un responsable político y nunca un mando y que, por lo tanto, jamás intenta usurpar sus funciones; además del seguimiento de la criminalidad y de las situaciones que afectan, en este caso, a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, como son las cuestiones de orden público.
Hizo alusión a los 40.000 servicios que efectuaron los miembros de la Guardia Civil en la región en el ejercicio anterior y, como no podía ser de otra forma, de la política informativa que abandera, donde por encima de todo priman los derechos de las personas, ya que los temas sociales son asuntos verdaderamente sensibles.
Díaz-Cano fue seguido con atención por los participantes y acto seguido se inició el correspondiente coloquio.