El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha asegurado hoy que, a 30 de junio, la región había superado «con creces» el objetivo de déficit previsto para todo el año, y que atraviesa una situación económica «complicada».
En declaraciones a los medios tras reunirse en Cuenca con los directores provinciales de las consejerías, Martínez Guijarro ha señalado que, ante este escenario, «va a ser imposible» que la región cumpla el objetivo de déficit a 31 de diciembre, si ya lo ha rebasado a 30 de junio.
Por ello, el vicepresidente ha indicado que ayer solicitó la convocatoria de un pleno extraordinario durante el mes de agosto para que el Gobierno informe de la situación económica, tal y como asumió el presidente regional, Emiliano García -Page, en su discurso de investidura.
Ha precisado que hay que tener en cuenta que «hablamos de lo contabilizado, porque también hay cuestiones sin contabilizar por parte del Gobierno anterior y que se están prestando».
El vicepresidente regional ha puesto como ejemplo los servicios sociales que continúan prestando los ayuntamientos, «sin que haya contabilizado ningún convenio» y ha avanzado que, en septiembre u octubre, habrá un incremento del déficit.
Pese a todo, ha asegurado que las consejerías están trabajando en la elaboración de los presupuestos para poder presentarlos a las Cortes el próximo 1 de octubre.
Preguntado por la financiación del futuro Hospital de Cuenca, cuya construcción ha confirmado García-Page en una entrevista con la Agencia Efe, Guijarro ha resaltado que, dentro del escenario económico actual, la Consejería y el Servicio Regional de Salud (Sescam) están buscando su encaje en los presupuestos de los próximos años.
En todo caso, ha recordado que la construcción de un hospital en Cuenca ahora mismo trasciende el ámbito sanitario y es una decisión «de más calado económico».
Ha recordado que la ciudad, y con ella la provincia, necesita un impulso económico, que desde el Gobierno regional consideran que puede llegar a través de esta infraestructura y «que las obras sirvan como motor económico para la reactivación de Cuenca».
Martínez Guijarro ha hecho hincapié en que se han iniciado contactos desde el Gobierno con las empresas adjudicatarias para planificar el reinicio de las obras, y ha avanzado que esperan que esté plenamente operativo en cinco o seis años.
Paralelamente, se va a trabajar para recuperar servicios en el Hospital Virgen de la Luz o incrementar algunos ya existentes, mientras se construye el nuevo centro hospitalario», ha aseverado.