La Diputación provincial de Cuenca ha propuesto nombrar al Rey Juan Carlos «Hijo Adoptivo» de la provincia para reconocer su «gran labor» para consolidar la Democracia en España y las «atenciones que ha demostrado» tanto a la ciudad como a la provincia.
La propuesta de nombramiento se deberá aprobar en un pleno de la corporación tras la propuesta realizada por el equipo de Gobierno que dirige el popular Benjamín Prieto, en mayoría en la institución provincial, según ha informado hoy la Diputación en una nota de prensa.
El nombramiento de «Hijo Adoptivo» es la máxima distinción que puede otorgarle la Diputación tras la Medalla de Oro que le fue concedida en 1977.
El título de «Hijo Adoptivo» sólo se ha concedido en una ocasión y fue al General Franco en 1962, aunque se le retiró este honor en 2009.
Para el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, este reconocimiento al monarca, quien abdica en su hijo Felipe tras 39 años de reinado, «se justifica plenamente por el trabajo que ha realizado el Rey para consolidar la Democracia en España y abrir, bajo su reinado, la etapa de estabilidad y desarrollo más larga de la historia reciente de nuestro país».
Asimismo, ha destacado el hecho de que la ciudad de Cuenca posea uno de los tres Reales Patronatos que existen en España, «un gran honor que lleva aparejado el derecho a disponer de un Consorcio como el de la ciudad de Cuenca, dotado con un importante presupuesto destinado a cuidar y poner en valor su gran patrimonio monumental, artístico y cultural.»
También ha resaltado «el gran cariño que el Rey Juan Carlos siempre ha mostrado» por Cuenca, igual que el Príncipe Felipe, como demuestra el hecho de que eligiera nuestra provincia para iniciar su luna de miel.