fbpx
viernes, 22 de noviembre de 2024
Jesús Fernández Vaquero y Emiliano García-Page. centros educativos
Jesús Fernández Vaquero y Emiliano García-Page, por los pasillos de las Cortes , en el Debate del Estado de la Región de 2017. Fotografía: Rebeca Arango
"Nos miramos y sabemos qué pensamos" - 24 marzo 2021 - Toledo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha despedido de su amigo Jesús Fernández Vaquero, quien ha fallecido esta mañana al no poder superar la enfermedad cardíaca que padecía, a través de una emotiva carta que reproducimos a continuación.

Además, les mostramos el vídeo del momento en el que en el Senado se ha comunicado la noticia de la muerte del senador Fernández Vaquero, uno de los hombres que más han influido en el PSOE de la provincia de Toledo y de Castilla-La Mancha en las últimas décadas.


Muere Jesús Fernández Vaquero, senador e histórico del PSOE de Toledo

Page: «Se va un gran amigo y un gran político»

«La primavera recién comenzada de 2021 estará ya siempre marcada por la marcha de un gran amigo y de un gran político de Castilla-La Mancha.

Jesús Fernández Vaquero practicaba la amistad y la política en tiempos en que ambas actividades tienen escaso reconocimiento y por tanto debieran ser más apreciadas; porque las dos se refieren a unir personas y desarrollar proyectos comunes.

Docente de profesión -la juventud era una referencia constante en su conversación-, durante dos décadas vivió en y por el Parlamento de Castilla-La Mancha, Cortes que acabó presidiendo, abriendo sus puertas a estudiantes y ciudadanos, con ese afán cercano y didáctico con el que fue creando amigos sin distinción de ideas políticas.

Su vida profesional y personal está ligada a Toledo, a Castilla-La Mancha y al Partido Socialista Obrero Español, que son también para mí los tres referentes esenciales.

Con todas sus diferencias, para quien no lo conociera Jesús Fernández Vaquero era una especie de Rubalcaba de Castilla-La Mancha -trabajaron juntos y se tenían mutuo aprecio-, en el sentido de largo analista, respetado por propios y adversarios políticos, alguien cuya humanidad y afecto siempre superaba el momento o la razón del encuentro; compartían ambos convicciones firmes, con voluntad de acuerdo, de diálogo, y un innegable compromiso humano y profesional.

Con Jesús crecí como persona y aprendí lo mejor del servicio público. «Nos miramos y sabemos qué pensamos», solía repetir para definir una relación personal que nos unió durante 30 años.

Aunque ya no podamos disfrutar de la voz ronca y compañía física de Jesús, aunque ya no podré llamarle para conocer su opinión sobre lo pequeño y lo grande, permanecerá siempre en nuestra memoria como ejemplo de amigo y político.

Hasta siempre Jesús, nunca te irás de nuestro corazón ni de nuestro pensamiento».

La despedida en el Senado

(Visited 114 times, 1 visits today)