El secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, ha escrito una emotiva carta de despedida a Jesús Javier Rodríguez, a quien todo el mundo conocía como «Jota Jota», periodista talaverano de Onda Cero que falleció el pasado miércoles tras combatir durante años a una enfermedad que no pudo superar.

Tirado afirma que no ha oído ni conocido una mala palabra hacia «Jota Jota», «simplemente porque era imposible».

«Mi querido amigo Jota Jota, es tan grande la pena que siento…»

A continuación, publicamos íntegramente la carta que ha remitido a encastillalamancha.es:

«Mi querido amigo Jota Jota;

Es tan grande la pena que siento y el dolor que me corroe, que no estoy seguro de que pueda terminar esta pequeña carta homenaje dedicada a mi gran amigo Jota Jota. De hecho, me ha costado tres días decidirme si la escribía o no; pero tras haber recibido una vez más una lección de humanidad, naturalidad, entereza, fortaleza, honradez, sensibilidad y humildad por parte de Jota Jota hasta el último de sus días con nosotros a través de su propia carta de despedida, he decidido dar el paso y que, al menos, quede en mi recuerdo que cuando se me fue un amigo, un gran profesional y mejor persona, dediqué unas líneas que reconforten a sus más allegados: su mujer, Pilar, y su hijo, Rodrígo.

No he conocido ni he oído nunca una mala palabra hacia Jota Jota simplemente porque era imposible: Era la bondad personificada y una buena persona. Con Jota Jota nadie de su profesión pudo competir porque él jamás compitió. Siempre estuvo cerca de quien más lo necesitaba y predispuesto a ayudar a cualquier persona.

[ze_summary text=»Jota, aunque no te veo, sigues estando entre nosotros; sigues aquí por el aura de las ondas hertzianas, esas con las que te has hecho un gran profesional y mejor, si cabe, padre de familia»]Jota, aunque no te veo, sigues estando entre nosotros; sigues aquí por el aura de las ondas hertzianas, esas con las que te has hecho un gran profesional y mejor, si cabe, padre de familia[/ze_summary] 

Jota, aunque no te veo, sigues estando entre nosotros; sigues aquí por el aura de las ondas hertzianas, esas con las que te has hecho un gran profesional y mejor, si cabe, padre de familia. Insisto en que no te veo pero te siento, y te siento como el primer día en que nos conocimos.

Sabes que eres un ejemplo y una luz con la que guiarnos todos los días. Tu fe me ha ayudado a sentirte aún más cerca y compartir los valores que en tus 52 años nos has transmitido.

“Gracias por venir hoy y volver mañana, espero”.

Gracias Jesús Javier por lo que nos has dado y enseñado. Gracias por tu humanidad y tu generosidad. Hasta siempre».