«No se pueden dar soluciones por gente que no ha pisado Toledo en su vida». Así de tajante ha sido la respuesta del consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, a la alternativa de trazado del AVE Madrid-Extremadura, a su paso por Toledo, que apueste por continuar con la estación de Santa Bárbara como única en la ciudad, puesto que cree que plantea varios problemas difíciles de salvar.
Hernando ha contestado a preguntas de los periodistas tras las palabras del alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, en las que explicaba que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, estaba planteando hacer un puente con una cota más baja que el de Azarquiel, para no romper el cono visual de la ciudad, para cruzar el Tajo después de dejar atrás la estación.
Sobre esta solución, el consejero de Fomento ha subrayado que bajar esa cota en ningún caso puede suponer la reducción del caudal del Tajo, recordando que su aumento ha costado mucho ganarlo, con sentencias del Supremo incluidas.
Además, cree que como no se baje mucho esa cota, afectaría al Plan Especial de Protección del Casco de Toledo, puesto que no solo es la altura del puente, sino también de las catenarias del AVE. Pero no solo ha planteado esos problemas, sino que al otro lado del río se encontrarían con «los restos arqueológicos de Sanfot, con un terreno que son como arenas movedizas cerca del Salto del Caballo, además de un viaducto de 20 metros de altura para sobrepasar la A-42, hay que sobrepasar la rotonda de la palmera roja, además de no acercarse luego a Valparaíso», ha explicado.
Por ello ha pedido no tomar decisiones precipitadas y pasar la «espada de Damocles, no puede dar soluciones, gente que no ha pisado Toledo en su vida», ha señalado, justo antes de decir que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha plateado otras soluciones que quiere que el Ministerio estudie.
Y es que para refrendar esa negociación, ha explicado que se han dado soluciones un tanto inviables, como la que se planteó de hacer un túnel para que el AVE pasara por debajo del Paseo de San Eugenio y el cementerio.
Así, ha insistido en que la clave para el desarrollo del proyecto es seguir licitando los tramos conforme sean aprobados, mientras se va desenredando la madeja del trazado en Toledo.
Además, se ha felicitado por que les han «hecho caso» y la línea convencional se está electrificando, lo que va a permitir a Talavera y Extremadura lleguen «trenes que van a 200 kilómetros por hora», que si bien no son los 300 a los que va el AVE, sí que permitiría, en palabras del consejero, acortar el trayecto y mejorar la fiabilidad con los trenes eléctricos, que sufren menos averías.
Por último, ha asegurado que tanto la anterior corporación municipal como la actual de la ciudad de Toledo están por la labor de trabajar codo con codo con el Ministerio para solucionar los problemas.
En el caso de Talavera, Hernando ha explicado que el Ministerio que dirige Óscar Puente y el Ayuntamiento de Talavera están teniendo reuniones técnicas para poder dar con una solución al trazado a su paso por la ciudad de la cerámica.