El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Toledo, Jesús Labrador, ha afirmado que el auto del Tribunal Constitucional que deniega la petición de suspender la sentencia de nulidad del Plan de Ordenación Municipal (POM) de la ciudad confirma lo que decía el Tribunal Supremo de que «el Plan de Ordenación Municipal es nulo y tiene que ejecutarse la sentencia de nulidad».
En opinión de Labrador, el Ayuntamiento de Toledo tiene dos opciones: «cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo y empezar a trabajar por el futuro de la ciudad desde hoy, o seguir escondiendo la cabeza debajo del ala, seguir ejerciendo la irresponsabilidad que hemos visto en anteriores gestores municipales y agrandar el problema hacia el futuro presentando recursos».
Según informa el PP en nota de prensa, el portavoz ha manifestado que «si continuamos actuando con arreglo a un plan declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia y por el Tribunal Supremo se pueden derivar perjuicios irreparables para los vecinos de Toledo, y lo que es más grave ¿quién va a venir a la ciudad a invertir con una duda más que razonable sobre los instrumentos urbanísticos que aplicamos?».
También se pregunta «¿Quién va a venir a crear empleo y riqueza a Toledo sabiendo que lo está haciendo bajo un POM que ya tiene dos sentencias que decretan su nulidad y que además el informe de la fiscalía dice que no procede la suspensión solicitada por el Ayuntamiento de Toledo?», ha preguntado Jesús Labrador.
Ha insistido en que si el Ayuntamiento de Toledo sigue dilatando el cumplimiento de la sentencia de nulidad se podrán producir perjuicios «muy graves» para todos los ciudadanos de Toledo, para el crecimiento de la ciudad y para la creación de empleo.
Y además, ha añadido, «conllevará un detrimento considerable en las arcas municipales puesto que todos los impuestos que se están realizando desde la fecha de la sentencia desde el 2011, van a tener que ser devueltos a los ciudadanos de Toledo si finalmente el Tribunal Constitucional lo considera nulo, como ya han hecho el Tribunal Superior de Justicia y el Tribunal Supremo».
Por último ha reiterado que «el Ayuntamiento de Toledo nunca debería haber solicitado la suspensión de la sentencia del Tribunal Supremo en relación al Plan de Ordenación Municipal de Toledo, sino que tendría que haberla ejecutado».