Las Cortes de Castilla-La Mancha han manifestado su dolor y repulsa contra la violencia de género y han mostrado su apoyo a las víctimas, al tiempo que se han comprometido a ser «firmes» en su defensa y protección, así como en la necesaria concienciación y sensibilización ciudadana.
Mediante una declaración institucional a la que se ha dado lectura este jueves en el Pleno del Parlamento autonómico, la Cámara regional se suma a la conmemoración, el 25 de noviembre, del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, recordando a las víctimas y mostrándoles su apoyo «incondicional».
En la declaración, las Cortes condenan «cualquier expresión de violencia» y piden «tolerancia cero» ante cualquier acción violenta que se ejerza contra las mujeres, a la vez que renuevan su compromiso de poner en marcha las medidas y herramientas necesarias para erradicar esta lacra que consideran «el ejemplo más claro de vulneración de los derechos humanos, de la igualdad, la dignidad, la integración y el derecho a la vida de las mujeres».
Añaden que la erradicación de este problema es un mandato normativo derivado de diferentes tratados internacionales y europeos que han sido ratificados por el Estado español, por lo que resaltan que debe ser tratada «con máxima prioridad» en las agendas de las diferentes administraciones públicas.
Por ello, la Cámara regional se compromete a establecer los mecanismos necesarios para prevenir situaciones de violencia, mediante la unidad parlamentaria y el compromiso con toda la sociedad, asumiendo el encargo de denunciar las situaciones de violencia que detecten.
La declaración también recuerda que desde que hay datos oficiales, del 1 de enero de 2003 hasta la actualidad, son 1.027 las mujeres que han sido asesinadas por violencia de género en España, 51 en lo que va de año y 43 los huérfanos menores de 18 que deja esta «barbarie».
Agrega que la decisión de denunciar es «difícil» porque el camino que se inicia a partir de ese momento «puede ser complicado», pero anima «a dar el paso» y destaca la necesidad de que se sientan protegidas y respaldadas por las instituciones.
Señala que los esfuerzos tienen que ir encaminados a erradicar la violencia de género y avisa de que no se ha de retroceder «ni un milímetro» en la defensa de los derechos de estas mujeres.
Las Cortes manifiestan así su dolor y repulsa y se comprometen a ser «firmes» en la defensa de las víctimas y en su protección, así como con la necesaria concienciación y sensibilización ciudadana, y reconocen el esfuerzo realizado por el conjunto de las administraciones públicas en la puesta en marcha de las medidas del pacto de Estado.
Además, instan a todas las instituciones a continuar con la necesaria cooperación para luchar contra la violencia machista y se comprometen a mantener y reforzar la lealtad institucional entre todos los grupos políticos para seguir fortaleciendo la labor del gobierno en la lucha contra la violencia en todas sus formas.
Finalmente, hacen un llamamiento a la responsabilidad y al compromiso de los poderes públicos, administraciones, organizaciones y a toda la sociedad «para no desfallecer hasta conseguir que todas las mujeres del país disfruten de una vida igualitaria y libre de cualquier manifestación de violencia».