El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha protagonizado la contraportada del diario El Mundo en su edición del 16 de jueves. En ella, entrevistado por el periodista Pedro Simón, desvela algunos secretos como, por ejemplo, que no ve con el ojo derecho y que por eso no tuvo que hacer el servicio militar, porque le declararon «inútil total» y «pensaron que en las primeras prácticas me iba a cargar a medio regimiento».
En la entrevista le califican como el «delfín de Bono» y el «tiburón para Cospedal» y en ella el primer edil toledano hace referencia a su obsesión por coleccionar y aprenderse de memoria los mapas y es que «disfruto muchísimo llegando a cualquier sitio y orientándome. Le saco placer a eso».
Preguntado por el ex presidente del Gobierno de la región cuenta que «mi relación con Bono empezó cuando yo tenía 23 años, cuando entré con él de consejero. Era el consejero más joven de España. Ambos tuvimos la suerte de encontrarnos el truco en minutos… Y tengo que decir que es una máquina de hacer política, una forma de trabajar muy instintiva».
Confiesa su timidez a la hora de bailar; también que coge de su mujer el testigo en la organización de las vacaciones -«todo lo demás es cosa de ella»-; que le apasiona Springsteen, a quien «podría estar permanentemente escuchando»; que nunca tira nada, incluso conserva los apuntes del instituto; y que le llaman Vicky el Vikingo a raíz de una campaña electoral.
Igualmente aborda la situación económica internacional y señala que «lo que hay que hacer es civilizar a los mercados» porque «hoy cinco personas reunidas en un despacho en Nueva York pueden hacer tambalearse la economía de medio continente…».