La Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta tiene previsto firmar convenios con los ayuntamientos cercanos a los parques arqueológicos y la Diputación de Cuenca para que sean estas administraciones locales las que se hagan cargo de cuatro de los cinco yacimientos de la región.
Esta información la ha aportado el consejero de Educación y Cultura, Marcial Marín, en su comparecencia en la Comisión de Cultura de las Cortes, en la que también ha indicado que se trabaja para que los parques de Carranque, Calatrava y Recópolis estén abiertos antes del verano, pues el de Segóbriga es el único abierto a día de hoy.
En concreto, Marín ha especificado que el parque de Carranque será gestionado por el Ayuntamiento de Carranque (Toledo); el de Recópolis, por el Ayuntamiento de Zorita de los Canes (Guadalajara); el de Segóbriga, por la Diputación de Cuenca , y el de Alarcos, por el Ayuntamiento de Poblete (Ciudad Real).
Además, el yacimiento de Calatrava la Vieja, será gestionado por el Ayuntamiento de Carrión de Calatrava (Ciudad Real).
También ha adelantado que la Diputación de Guadalajara ayudará con una subvención nominativa a Zorita de los Canes y ha señalado que se ha ofrecido la firma de estos convenios al Ayuntamiento de Ciudad Real para que colabore en la gestión del parque de Alarcos y al de Hellín para que participe en el Tolmo de Minateda.
De este modo, el único de los cinco grandes parques arqueológicos que quedaría sin adjudicar la gestión es el parque arqueológico del Tolmo de Minateda, en la provincia de Albacete, el último que se ha creado.
Marín ha señalado que, tras analizar la anterior gestión de los parques se planteó un cambio al ser «poco flexible e intervencionista» y, tras sacar a licitación el concurso público de la gestión de estos yacimientos, se detectó que las entidades locales más cercanas «han demostrado, muchas de ellas, su interés por hacerse» con estos servicios.
Estas administraciones, según el consejero, «son conscientes de la relevancia que tienen estos parques para el desarrollo de los territorios» y ha defendido que «con una gestión más cercana se pueden alcanzar resultados muchos más óptimos».
En este sentido, ha indicado que 130.000 personas visitaron los cuatro parques arqueológicos que existían en ese momento -ya que el Tolmo de Minateda se constituyó en 2012- si bien ha asegurado que «pueden ser muchísimas más».
Las entidades que se hagan cargo de la gestión se responsabilizarán de unos servicios básicos, como la planificación y promoción de las visitas públicas y ofrecer un horario de apertura de, al menos, 24 horas semanales.
También deberán mantener y vigilar los bienes culturales integrantes del parque y sus infraestructuras, como los centros de interpretación, y gestionar el cobro de la entrada y de la cafetería, en el caso de que haya, además de encargarse de elaborar y editar contenidos culturales y educativos.
El consejero ha añadido que la entidad que explote estas actividades asumirá los gastos derivados de las mismas y también los de administración y personal del parque.
Marcial Marín también ha hecho alusión a la creación del Centro de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, desde el que se coordinará la gestión patrimonial de los parques y la posibilidad de desarrollar esta gestión indirecta.
El consejero ha recalcado que la Junta «en todo caso ejercerá la labor de control y supervisión» de los yacimientos y también se reserva todas las labores de promoción, intervenciones de investigación, documentación, restauración y rehabilitación de los bienes arqueológicos de los parques.
Marín ha lamentado que, tradicionalmente, el peso de la financiación de los parques arqueológicos ha recaído exclusivamente en la Junta de Comunidades a través de una subvención nominativa, a pesar de lo cual, y progresivamente, se fue externalizando el servicio a la empresa pública Tragsa.
En general, Marín ha denunciado el «endeudamiento abusivo» que presentaban los parques al inicio de la legislatura, aunque ha señalado el «diferente comportamiento» de algunos, pues en concreto ha indicado que el que peor tenía su situación era el de Carranque.
Ante esta situación, Marín ha defendido que el Gobierno regional ha planteado un «control más exhaustivo» de la contabilidad de estos parques, que deben «coadyuvar en el desarrollo de la región», mediante la potenciación de un turismo cultural y la divulgación de la historia de Castilla-La Mancha.
PSOE: «LA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA HA QUEDADO EN AGUA DE BORRAJAS»
Por su parte, la diputada socialista Amaya Villanueva ha celebrado el anuncio realizado por el consejero sobre la propuesta de una gestión «público-pública».
A su parecer, la colaboración público-privada «ha quedado en agua de borrajas porque las adjudicaciones han quedado desiertas» y ha mostrado su alegría por la colaboración de las administraciones locales.
En cualquier caso, ha acusado al Gobierno regional de «no ser claro con los ciudadanos», porque «el modelo ha ido cambiando sobre la marcha» y se ha preguntado si el Centro Regional de Patrimonio Cultural puede invadir competencias de la Consejería de Cultura.
«¿Cómo se pueden cerrar los parques con esta naturalidad?», ha sido otra de las cuestiones trasladadas por Villanueva al consejero, al que ha recordado que el cierre del parque de Alarcos se produjo un mes y medio después de una visita suya.
En este sentido, ha denunciado que con el cierre de los parques, también pierden volumen de negocio las casas rurales, los restaurantes y los hoteles ubicados en el entorno, al tiempo que se destruyen puestos de trabajo.
Por todo ello, ha criticado que la decisión de cerrar los parques ha dado como «resultado la eliminación, de un plumazo, de recursos imprescindibles para dinamizar la economía».