Las obras en el edificio de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha podrían ocasionar que los autobuses urbanos de Toledo estén hasta dos años sin poder subir hasta la plaza de Zocodover, por lo que la para más alta en esa ruta sería la de Gerardo Lobo.
Ese es el plazo de ejecución de unas obras que estaba previsto que comenzasen este 7 de enero, pero que se va a retrasar hasta finales del mes de enero.
Según ha explicado el portavoz del gobierno local de Toledo, Juanjo Alcalde, los autobeses estarán en Gerardo Lobo mientras esté instalado el andamio que se va a poner en la fachada principal del edificio, el cual obliga a cortar uno de los dos carriles.
«Se trata de dar una solución temporal, lo de Gerardo Lobo es para dar solución a cualquier problema de movilidad, y es lo que vamos a hacer. Son dos años, no es una actuación puntual, pero hay que ver cómo se desarrollan las obras», ha explicado Alcalde, quien ha subrayado que no sabe si la situación durará «seis meses, un año o los dos», lo que sí ha puntualizado es que mientras esté el andamio no habrá autobuses en Zocodover.