Seis partidos minoritarios de Castilla-La Mancha llevarán al Congreso y al Senado su oposición a la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha aprobada en el Pleno de las Cortes regionales por considerar que la reducción de diputados que conlleva instaura un «bipartidismo obligatorio».
Los representantes de Partido Castellano (PCAS), Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), EQUO, Unidad Castellana (UdCa), Unidad Regional Independiente (URI) y Por Un Mundo Más Justo (M+J), han criticado la reforma por carecer de «consenso suficiente», pues sería la primera vez que se tramita una reforma estatutaria de forma «unilateral», contando únicamente con la mayoría de votos del PP.
La reforma se aprobó ayer en el Pleno de las Cortes regionales, y recoge una modificación para disminuir el número actual de parlamentarios que ronda entre los 47 y 59, a un intervalo de 25 a 35 diputados.
En este sentido, los representantes han asegurado que dado que ni el PP, ni el PSOE, ni la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, han querido reunirse con ellos para escuchar sus propuestas, se ha tomado la decisión de trasladar, con el apoyo de los representantes de Equo-Compromís, Chunta Aragonesista (CHA) y Coalición Canaria (CC), su desacuerdo con el nuevo texto al Congreso de los Diputados y al Senado.
Los representantes de los grupos políticos han explicado que con esta reforma se duplica el porcentaje de votos que necesita una tercera fuerza política para obtener un escaño, un incremento que aumenta donde hay menos diputados en juego.
De esta forma, los partidos minoritarios en Ciudad Real y Toledo, necesitarían ahora, con la Ley actual, un 6,5 por ciento, mientras que con la reforma aumentaría a un 11,3 por ciento de votos; en Albacete, con la Ley actual, un 7 por ciento, y con la nueva Ley que anuncia Cospedal, un 16,3 por ciento, y en Guadalajara, con la Ley actual, 6,7 por ciento de votos para obtener un escaño, con la diferencia de que ahora necesitarán un 16,3 por ciento de votos, según han señalado.