El alcalde de Quintanar de la Orden (Toledo), Juan Carlos Navalón, ha destacado cómo el «empuje solidario» de los quintanareños permitió solventar «gratamente» la falta de equipos de protección individual en las dos residencias de mayores de la localidad, que en los primeros compases de la crisis provocada por la epidemia de coronavirus se encontraban «al borde del colapso».
En una entrevista con Europa Press, Navalón ha definido esta actitud ciudadana como un «milagro» que consiguió controlar la situación cuando desde las residencias se comenzó a «dar la voz de alarma» sobre los contagios, algo que hizo que los quintanareños «se pusieron a fabricar batas, mascarillas y gorros».
Por ello, el alcalde se ha mostrado «gratamente sorprendido» de la respuesta «contundente, solidaria y de apoyo» de sus convecinos «en estos momentos tan duros». «Todo el pueblo se ha volcado en echar una mano, cada uno desde su respectiva posición. Todos han sido muy solidarios y han echado una mano, creo que se ha demostrado que el ser humano saca lo mejor de sí mismo en épocas de crisis», ha afirmado.
El alcalde y la «capacidad de resistencia de la gente»
Ha asegurado estar «sorprendido» por la «capacidad de resistencia de la gente», que a pesar de llevar más de un mes sin salir de casa, «ha sido muy creativa» a la hora de buscar alternativas de entretenimiento y distracción.
Incluso «las ansias de aprender», unidas a «la revolución tecnológica», han permitido a gran parte de la población adaptarse a nuevas formas de teletrabajo, del mismo modo que han logrado hacer que muchos pequeños comercios puedan seguir sirviendo productos.
Ahora el Ayuntamiento debe de tener «un papel decisivo» como administración más cercana y poner todos sus recursos a la «reconstrucción.
Aunque ahora los momentos son «trágicos», cuando la situación mejore y algunos negocios no puedan abrir, «ahí estará el Consistorio para echar un cable».
Tres millones de superávit para ayudar a los quintanareños
En concreto, ahora que se podrá usar el superávit, ha recordado que son tres millones de euros de remanente que podrán estar a disposición de los quintanareños de cara a consolidar «una reconstrucción a nivel económico y social».
Lo primero será animar a la gente a que gaste sus recursos en la economía local, para «echar una mano a esos tenderos que han estado abiertos día tras día en la pandemia».
Propone igualmente «favorecer una cierta tranquilidad impositiva, rebajar en lo posible la carga fiscal a autónomos y ayudar con aplazamientos o bonificaciones».
Como receta a nivel nacional, sugiere empezar a invertir más en industria, proteger más la economía y la ganadería y seguir protegiendo la sanidad «evitando que los recortes vuelvan sobre ella»2.
«La gente te recompensa con cariño»
Como primer edil de Quintanar, ha reconocido haber aprendido la lección de que el trabajo municipal «ha de ser de anticipación a las necesidades y de estar volcado con los vecinos».
«La labor de un político municipal no tiene nada que ver con otras esferas. Es durísima, y la gente al final te lo recompensa con cariño», ha indicado.
Incluso asegura que «los colores políticos no existen» en el plano municipal, tras lo que ha pedido «apartar diferencias políticas y cortoplacismo».
Por último, ha enviado a sus vecinos un mensaje para animarles a respetar las decisiones de las autoridades, a lo que ha sumado un mensaje de agradecimiento a los cuerpos y fuerzas de seguridad, «que a riesgo de sus vidas, están dando lo mejor de sí mismos».