El PP de Castilla-La Mancha se ha marcado siete retos para cumplir a lo largo del curso político que hoy comienza, con el objetivo de «sacar a la región de la quiebra» en la que, a su entender, quedó tras los gobiernos del PSOE.
El secretario general del PP castellanomanchego, Vicente Tirado, ha reconocido que el objetivo es «complicado y difícil, pero no por ello menos estimulante», por lo que ha comprometido el esfuerzo de todo el partido para «seguir trabajando con lealtad a la tierra».
El diálogo es el primer reto del PP regional, porque tal y como ha señalado Tirado, «es el momento del consenso, del acuerdo y la unidad», de forma que ha pedido que «toda la sociedad civil se implique» en la recuperación de la comunidad para «remar todos en la misma dirección».
«Es el momento de ser generosos, tener lealtad y anteponer los intereses generales de Castilla-La Mancha a los interese partidistas», ha dicho Tirado.
En este sentido, ha añadido el Gobierno regional «ha salvado de la quiebra a Castilla-La Mancha» y ha señalado que el siguiente paso debe ser «construir en positivo», aunque ha insistido en que «el buen rumbo que ha cogido la región tiene que ser tarea de todos» y ha hecho un llamamiento al PSOE y ha apelado a su lealtad y responsabilidad.
El segundo reto pasa por gobernar con eficacia, responsabilidad y determinación, porque «no es el momento de frívolos o irresponsables», ni de «sobreactuaciones, pensamientos cortoplacistas ni planteamientos banales», sino de «trabajar más para hacer una región próspera».
Ha defendido las medidas de ahorro aprobadas por el Gobierno regional, al ser «las correctas» y que ofrecen «razones para el futuro, porque están dando sus frutos».
La garantía de los servicios básicos y el desarrollo de un proyecto de región «con futuro, moderna, vanguardista, solvente y creíble» son dos más de los objetivos del PP castellanomanchego que ha desgranado Tirado.
El también presidente de las Cortes ha afirmado que su partido también se ha propuesto trabajar en positivo, porque «no cabe ni el pesimismo ni la resignación», sino que «es el momento de la esperanza.
«Vamos a salir de la crisis, podemos y debemos. Entre todos vamos a conseguir que Castilla-La Mancha sea una región pionera, donde todos castellanomanchegos tengan un puesto de trabajo», ha animado Tirado.
La puesta del partido al servicio de las personas y la elaboración de unos presupuestos que permitan la creación de empleo y el crecimiento económico son los dos últimos retos explicados por Tirado, que ha afirmado que a su partido «le interesa el bienestar de las personas, el futuro, que vivan mejor».