La vicesecretaria general y portavoz del PSOE en Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha opinado que el comienzo del curso escolar será «caótico y desastroso» debido a la política educativa del Gobierno regional, que ha calificado de «destructiva» por los «recortes y despidos masivos de docentes». Cristina Maestre se ha referido en rueda de prensa a la publicación, el 24 de agosto, de la adjudicación provisional de vacantes para interinos docentes de Secundaria, Formación Profesional, Conservatorios, Escuelas de Idiomas y Escuelas de Artes, que supondrá que 1.700 de los interinos que el año pasado trabajaron no lo hagan este curso.
Maestre ha afirmado que el Gobierno regional «ha estado evitando» explicar sus intenciones y, finalmente, «se ha visto obligado» a dar estos datos que, ha afirmado, «son la hoja de ruta más nefasta en cuanto a política educativa de toda España».
La vicesecretaria del PSOE ha opinado que habrá «más despidos masivos», ya que aún están pendientes de publicación las listas de vacantes de Educación Infantil y Primaria y ha dicho, además, que temen que no se contrate a los 931 interinos que prevé la lista de adjudicaciones, pues en el pasado curso escolar, el Gobierno regional publicó las listas y «después despidió a 1.000 interinos más».
A juicio del PSOE, a estos despidos hay que sumar los recortes en el presupuesto y, entre otros, la reducción a la mitad para gastos de los centros, lo que según Maestre, tendrá como resultado un comienzo de curso «caótico y desastroso».
Maestre ha denunciado que los equipos directivos de los centros se encuentran «con una mano delante y otra detrás», no solo por la «política de hacinamiento en las aulas», sino también porque la administración regional no les ha informado sobre cómo deben organizar los claustros.
A modo de ejemplo, ha señalado que algunos centros de educación media no tendrán docentes para evaluar en septiembre, ya que no se incorporarán los que fueron despedidos en junio.
La vicesecretaria ha criticado también el cierre de líneas y centros rurales, la reducción de becas, las menores facilidades en el acceso a los recursos educativos y la menor disponibilidad de los docentes que, además de contratarse en menor número, trabajarán a tiempo parcial.
Cristina Maestre ha insistido en que el Gobierno regional está llevando a cabo una política educativa «destructiva», con «una sangría de despidos» y una «obcecación contra los docentes nunca vista en la región» y ha denunciado que con las medidas puestas en marcha es imposible garantizar una educación de calidad para los estudiantes castellanomanchegos.