fbpx
viernes, 22 de noviembre de 2024
Marta Maroto con el bastón de mando de La Guardia (Toledo).
Marta Maroto con el bastón de mando de La Guardia (Toledo).
Tras el pacto con los concejales que expulsó Podemos - 23 junio 2023 - La Guardia

Se presentó a las elecciones como tabla de salvación para una agrupación local con problemas y terminó convirtiéndose en la primera alcaldesa no de izquierdas y mujer en La Guardia (Toledo). Es vecina del cercano municipio de Miguel Esteban, pero aun así arrebató la alcaldía al PSOE pactando con los concejales que se presentaron por Unidas Podemos y que han sido expulsados del partido.

Ella es Marta Maroto y su historia es una de las más impresionantes después del 28 de mayo. A las candidaturas como la suya se suelen llamar «paracaidistas», pero esta migueleta ha aterrizado en el lugar idóneo para hacerse con el bastón de mando de un municipio de 2.163 habitantes de la Mesa de Ocaña, donde gobernará contra todo pronóstico, a pesar de que ella se presentó «para ganar».


«Siempre que se presenta el Partido Popular a unas elecciones es para ganar», recuerda la ya alcaldesa, con quien charlamos en encastillalamancha.es para conocer cómo se ha gestado esta historia sobre la que ya han corrido ríos de tinta por la polémica del pacto entre los concejales ahora no adscritos, pero elegidos bajo las siglas y la militancia en Podemos.

«Teníamos que escuchar al pueblo»

Maroto explica que han sido días «complicados» con todo el revuelo levantado por el pacto, pero ella asegura que tenían que «escuchar al pueblo», porque los vecinos son «los que mandan» y en este caso habían pedido «cambio».

«La gente nos pedía que nos entendiésemos», añade Maroto sobre el pacto con Víctor Hernández, el líder de los ex de Podemos en el municipio, y además puntualiza que sus programas electorales «compartían muchas similitudes», por lo que lejos de lo que pudiese parecer, Maroto cree que las a priori diferencias ideológicas en este caso no eran tales. «Cuando es un pueblo pequeño, lo que priman son los intereses de los vecinos», subraya.

A pesar de no ser del pueblo, Maroto tiene «bastantes amigos» en La Guardia. Sobre todo mantenía una buena relación con los miembros de la agrupación local del PP, quienes asegura que la han apoyado en todo momento, como el exportavoz en la localidad, Fernando Moya.

«El pueblo celebró que el PSOE perdiese la mayoría»

Sin embargo, no conocía ni al candidato de Unidas Podemos, Víctor Hernández, ni al ya excalcalde y candidato del PSOE, Francisco Javier Pasamontes, y fue la propia jornada elecotoral cuando entablaron las primeras conversaciones.

Maroto, según relata, estaba «muy nerviosa» en el recuento porque estaba también siguiendo de cerca las elecciones autonómicas, pero explica que el pueblo «celebró que hubiese cambio y que el PSOE perdiese la mayoría«.

«Por diversos motivos, la gente está muy cansada del socialismo rancio que lleva gobernando toda la vida», afirma puesto que, en concreto, el PSOE ha gobernado todas las legislaturas, salvo dos, una del PC y otra de IU.

«Habíamos creado una revolución»

Por ello, los siguientes días el candidato de Unidas Podemos se pone en contacto con ella para iniciar las conversaciones que a la postre desalojarían a la lista más votada, la del PSOE, del gobierno.

«Lo único que sabía es que habíamos sacado un buen resultado y había que dialogar con todas las fuerzas, teníamos los mismos concejales que el alcalde, aun votándole su familia, habíamos creado una revolución«, destaca Maroto.

Una revolución que se iría fraguando con Hernández los días siguientes al 28 de mayo, cimentada también, según explican a encastillalamancha.es algunos vecinos del municipio, en una cuestión personal del ex de Podemos con el anterior alcalde, por lo que era muy difícil que los concejales de Podemos apoyasen al anterior alcalde.

«La gente nos decía que nos entendiéramos, no podía ser de otra manera. Nos decían que si podíamos sacar al PSOE del gobierno, que lo hiciéramos«, resalta la alcaldesa Maroto.

Una historia que conoció toda España

La historia del curioso pacto entre Podemos y el PP salta a los medios cuando la hace pública el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez. Alerta del pacto el miércoles 14, aunque Maroto asegura que el pacto no se cerró hasta el viernes 16, justo antes de la investidura. «Nosotros no hemos pactado con Podemos», afirma Maroto, porque antes fueron expulsados del partido.

Pero lo cierto es que antes de esa fecha, Maroto reconoce que avisaron al exalcalde de que «el acuerdo salía adelante». De hecho, Víctor Hernández canceló un encuentro con Pasamontes, lo que después desembocó en la polémica del pacto en La Guardia.

Tras destaparse el caso, Podemos amenazó a sus concejales con la expulsión, Hernández dijo que no le importaba la expulsión, porque habían alcanzado un buen acuerdo, pero a Podemos no le tembló la mano, los expulsó, pidió que no se les llamase más como concejales de Podemos y apeló al pacto antitransfuguismo.

Al Partido Popular no le importó este pacto, «cada partido funciona de una manera», recuerda Maroto y, de hecho, el presidente regional del PP, Paco Núñez, dijo que estaba «orgulloso» de Maroto por haber arrebatado esta alcaldía al PSOE.

Mucho trabajo por delante

«Después de 40 años de socialismo, La Guardia no había tenido ningún alcalde del PP ni ninguna alcaldesa«, celebra Maroto, que ahora tiene una importante tarea por delante, que ahora está perfilando entre tres compañeros y los tres de Podemos, en un equipo de Gobierno con 7 concejales, que ahora decidirán el futuro de La Guardia.

Todavía tienen muchas cuestiones por decidir, entre ellas el papel de Maroto, que trabaja en Madrid y aún no sabe cuál será el encaje con la alcaldía. El anterior alcalde estaba liberado, pero Maroto asegura que ellos «no quieren hacer polvo» a la ciudadanía y todavía no saben cómo harán con las liberaciones.

Lo que sí saben es que por delante tienen la tarea de «dinamizar» el municipio, y por ello van a impulsar muchas actividades dirigidas «a la juventud y al fomento del deporte», explica Maroto.

Algunas de las áreas donde más hincapié les han pedido los ciudadanos que actúen es en «las necesidades de la escuela infantil o en seguridad ciudadana«, indica, por lo que ya con el mono de trabajo van a intentar cumplir «con todo lo que llevamos en el programa electoral».

«Esta semana ha abierto la piscina con bajada de precios, vamos a empezar con el cine de verano, talleres infantiles, cursos de natación», explica Maroto sobre las cuestiones que tienen que impulsar en un plazo más corto, pero hay otros planes más de fondo que también le preocupan.

«La carretera de entrada al pueblo está fatal, hay que poner medidas en el plan de asfaltado«, añade, dado que hay muchas calles del pueblo que necesitan una mejora, así como mejorar el arbolado y las zonas verdes del municipio. Muchas tareas por delante para este insólito gobierno, donde el PP y concejales que se presentaron por Podemos gobernarán durante cuatro años.

(Visited 728 times, 1 visits today)