El portavoz del Grupo Socialista en las Cortes regionales, José Luis Martínez Guijarro, ha afirmado que a pesar de la puesta en marcha del nuevo plan de pago a proveedores todavía quedarán pendientes «importantes deudas» de la Junta con los ayuntamientos de la región que no se sabe «cuando se van a cubrir».
Martínez Guijarro ha razonado en nota de prensa que, con estos nuevos pagos, el Gobierno regional «hace lo que debe, que es pagar servicios que han estado prestado los consistorios y que son competencia de la Junta», que en el caso de Castilla-La Mancha supondrá un desembolso de 347 millones.
«Deberían haber abonado mucho antes esas cantidades ya que durante lo que va de legislatura ha tenido sometido a muchos consistorios a una verdadera asfixia económica», ha lamentado el portavoz socialista, quien ha criticado a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, por su comportamiento desleal y sectario con los ayuntamientos castellanomanchegos.
Desleal, ha explicado, porque ha rescindido muchos convenios que financiaban servicios de la Junta y que prestaban los consistorios, sobre todo en materia de servicios sociales, educación o cultura y que «han provocado el cierre o la reducción drástica de muchos de ellos con el consiguiente despido de muchos trabajadores».
Y sectario porque «se ha tratado de manera totalmente desigual a los ayuntamientos dependiendo de su color político», y ha reseñado «como se han primado los pagos a los ayuntamientos gobernados por el PP y se ha discriminado a los gobernados por el PSOE».
A juicio de Martínez Guijarro, estos retrasos han provocado que los ayuntamientos tuvieran que pagar intereses muy altos para poder atender sus pagos a proveedores, mientras la deuda de la Junta con ellos no hacía más que crecer y nunca se satisfacía.
«Y ese pago de intereses ha limitado mucho la actuación de los consistorios porque consumían una parte importante de su presupuesto», ha añadido.
En este sentido, y citando los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), conocidos el viernes, de que Castilla-La Mancha «ha sido la comunidad donde más cayó el Producto Interior Bruto (PIB) en el 2012 con un descenso del 3 por 100», ha lamentado que las políticas económicas que está aplicando Cospedal «no solo no funcionan sino que están provocando que nos hundamos más en el pozo».
Y, ha precisado, que resulta muy significativo que el propio INE señale que la variación real del PIB en Castilla-La Mancha se haya visto influenciada en gran medida por el acusado descenso en términos de volumen del valor añadido que estaba asociado al sector de las administraciones públicas.
Unos datos que ha calificado de «preocupantes» porque sitúan a la región a niveles de 2006 en cuanto al nivel de riqueza y resultan aún más graves los datos de empleo que «son los de hace 10 años tanto en personas ocupadas como en horas trabajadas».